Capítulo 22

1473 Words

Estar frente a esa entrada, a la entrada de la casa de él, de Juan Carlos Castagnino, quien había regresado recientemente de crear aquel mural en la finca de Don Torcuato, la tenían tiritando de emoción y felicidad. Los nervios le empezaron a comer las entrañas y debió retorcerse las manos para saber que eso era real, que no estaba soñando con aquello. Miró al italiano que, de pie a su lado, la contemplaba con una enorme sonrisa en los labios. Le devolvió el gesto como pudo y, juntos, se acercaron a aquella enorme puerta de madera para golpear, anunciando su presencia. Días atrás  Vitali había aparecido por la casa de Cristina y le contó que conoció a aquel importante hombre por casualidad, en un almuerzo con unos amigos que lo conocían. Él le había hablado de las habilidades artísticas

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD