Unas manos acariciaban mi rostro. Patrick estaba sonriéndome muy cerca. cierro mis ojos y me dejo llevar por sus besos y solo son una explosión en mi estómago, como si liberaran miles de mariposas en él y aletearan en ese espacio reducido. -te amo-escucho decirle. La mera mención de la palabra hace que mis parpados se abran y es ahí cuando sus ojos verdes se tornan azueles y fríos y aquella sonrisa arrogante cambia en una maliciosa. la cara de Drakon está en mis sueños. Angustiada solo trato de huir pero no me deja, sus manos me toman posesivamente mientras se acerca a quitarme la pluma que Patrick me había dado y clava de nuevo sus colmillos en mi cuello. grito. El dolor es sofocante e infinito. -¡Alice!-me sacuden mis hombros-¡Alice!- gritan de nuevo. Papá me está conmigo ahora. S

