Bola de pelos no paraba de jugar en mi regazo. Aquel pequeño gatito le encantaba jugar que era una gran fiera con mi dedo mientras no paraba de hacer me reír por su esfuerzo feroz en tratar de parecer un tigre salvaje. -¿Quién es la cosa más hermosa?-le hable como si pudiera entenderme. El televisor estaba a todo volumen y Patrick disfrutaba de una película de acción llena de asesinatos y malas palabras. Su equipo de televisión era muy envidiable, las cornetas estaban dentro de las paredes y cada vez que había una explosión todo vibraba por la intensidad del volumen. Bola de pelos se separa de mí y corre hacía la caja de arena como un buen gato, aquella cosa de cartón estaba realmente sucia y tenía el departamento de Patrick con un desagradable olor. Fruncí mi ceño, esperé a que este

