POV Alastair Fraser Lo último que esperaba al despertar del coma en el que estuve un año sumido era que mi hermana hubiera muerto en una explosión a lado de su padre. El impacto no fue solo mental, sino físico, una descarga eléctrica que pareció reiniciar mi cuerpo, pero que al mismo tiempo me dejó la sensación de que una parte esencial de mí había sido amputada. Un año. Un año de mi vida perdido, y al recuperar la conciencia, la realidad era infinitamente peor que cualquier pesadilla. Mi hermana, Morna, la persona por la que había arriesgado mi vida, la que había creído mi melliza, se había ido. Eso nos destrozó a todos de una manera sin precedentes. Mi mamá estaba inconsolable, su dolor una marea silenciosa pero devastadora. Ver a Elisse, mi madre, con los ojos hinchados y el alma rot

