49

1344 Words

Eros vuelve a empujar la caja hacia ella y sube levemente sus manos. —Escuchame solamente lo que tengo para decirte y después podes decidir si te lo querés quedar o no.— Pide ronco. —Es que nada de lo que digas va a ser que acepte un teléfono de esta magnitud.— Abre sus ojos asombrada. Y lo observa cómo si de verdad se le hubiera salido un tornillo, y le estuviera ofreciendo una simple docena de medialunas. Él sonríe y alza una de sus manos para evitar que siga hablando. Era su pequeño momento y tenía que hacer el mejor esfuerzo y repetir el speech que tenía en su cabeza para que todo saliera a la perfección y la rubia no le pusiera trabas para no aceptar ese teléfono, a pesar de que ella había reaccionado de la misma manera que él se había imaginado la escena cuándo pasó por la tiend

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD