Capítulo 97. Aclarando la actitud de su hija, aunque le doliera hacerlo.
Carlos Torres apenas pudo reaccionar cuando vio a los oficiales ingresar al hospital. Vestidos con sus uniformes, caminaban con determinación, con las miradas afiladas y listos para hacer preguntas.
Su instinto de supervivencia se activó de inmediato. Sabía que, si lo atrapaban ahora, no podría ver a Geraldine nunca más. No podía permitirlo. Se giró en la primera oportunidad y, con pasos rápidos, pero sin llamar la atención, se deslizó por un pasillo lateral. Encontró una habitación de pacientes vacía y se metió dentro, cerrando la puerta con cuidado detrás de él.
Respiraba con dificultad. Sentía el peso de su propia culpa, pero su deseo de permanecer libre por más tiempo era más fuerte. No podía caer ahora. No mie
