Capítulo 50. El enfrentamiento de Piero y su padre en la mansión. De vuelta en su mansión, Marcelo se encerró en su oficina privada y comenzó a hacer llamadas. Contactó a viejos conocidos de la familia Siena, tratando de recopilar toda la información sobre Geraldine. Poco a poco, los detalles comenzaron a encajar. Geraldine Siena había sido una joven prometedora y muy hermosa en su época, al igual que su hermana gemela Graciela, ambas estaban destinadas a casarse con el hombre adecuado para consolidar el poder de la familia. Como los Siena solo tenían a ambas hijas mujeres su padre había puesto como condición que el hombre que se casé con ellas debía aprobar que el apellido Siena sea puesto a su primer hijo al nacer. Pero todo había cambiado para ellos, cuando su hija Geraldine decidió de

