Capítulo 51. Tal vez he sido un tonto. Cuando Piero llegó a casa, el cansancio del día pareció disiparse al abrir la puerta. Alicia lo esperaba en la sala, sentada con un libro de maternidad entre las manos, pero lo dejó a un lado al verlo entrar, ella no le había contado a Piero que era una escritora de novelas románticas, y mucho menos que la novela que estaba escribiendo en la actualidad estaba basada en lo ocurrido con él, la noche que lo conoció. -- ¿Cómo te fue?, estaba un poco preocupada por ti – le preguntó con una sonrisa suave, aunque su mirada revelaba una pizca de preocupación y curiosidad. -- ¿Preocupada? – le preguntó Piero no comprendiendo. Pero Alicia se entendía muy bien, porque ella misma fue quien respondió el llamado del intercomunicador donde el conserje del edifici

