Capítulo 71. Una vida feliz, con recuerdos no tanto. El peso de esas palabras de la Alejandra la acompañaron mientras salía del bar, sintiendo que cada paso que daba la hundía más en su propio infierno de culpa. La verdad era innegable, sus mentiras y su silencio habían sido su peor traición. Invadida en el caos y la culpa, Camila regresó a su departamento. Por otro lado, tras el juicio, la vida de Piero y Alicia tomó un rumbo más estable. La mudanza a la mansión Ferrer se llevó a cabo con rapidez. Alicia y Geraldine pasaron días organizando cada detalle, asegurándose de que el nuevo hogar fuera cálido y acogedor. Marcelo, a pesar de su carácter fuerte, hizo lo posible por adaptarse a la nueva dinámica, dejando que su hijo y su esposa decidan todo. Ver a Geraldine caminar por los pas

