CAPÌTULO 2

832 Words
Han pasado dos meses desde que comencé a trabajar como asistente de Katherine. Las cosas han cambiado un poco, ella ya no es la misma grosera que conocí; al menos ahora me da los buenos días o me avisa cuando se va, me pidió que la tuteara, y me dio su número de teléfono personal, según ella por si necesitaba algo con urgencia y no se encontraba en la oficina. Y yo…que puedo decir?, me enamoro cada día más de ella; lo peor de todo es que ella no tiene que hacer nada, yo solita caigo como estúpida. SÌ supiera que me tiene a sus pies. Cuando estas enamorada de alguien, esta persona hace que veas el mundo a través de un filtro diferente. Sin importar cuánto lo intentes, de repente esta persona vive ocupando cada rincón de tu mente. Era viernes por la noche, y alistaba mis cosas para salir de la oficina; llegaría casa a ducharme, cenar, ver películas, comer porquerías y dormir. No contaba con una vida social muy activa que digamos. Estaba por salir y recordé avisar que me retiraba; entre a la oficina de Katherine para despedirme. -Katherine, necesitas algo más antes de irme? –me mira intensamente y me hace temblar. -No Aitana, puedes retirarte, muchas gracias. -ok. Nos vemos el lunes; buen fin, que descanses. – di media vuelta para salir de la oficina cuando escuche mi nombre. -Aitana? –me llamó. -si? -Tienes planes para esta noche? -emm no. Pienso ir a casa, por qué? -Quisieras ir a cenar conmigo? –preguntó, evadiendo mi mirada. No puedo creer lo que acabo de escuchar – claro que si Katherine – espero no me haya escuchado tan desesperada, ni siquiera me hice del rogar, que patética. … Llegamos a un restaurante muy lindo, no lo había visto. Me encontraba bastante nerviosa y a la vez emocionada. Ordenamos cada una lo que se nos apetecía comer y esperamos a que nos trajeran nuestro pedido. -Si me disculpas, voy un momento al sanitario. –informó. -Claro, adelante. – no pude evitar mirarle el trasero muy bien trabajado, cuando se alejaba; me asombra lo atractiva que es, me tiene hipnotizada. KATHERINE Rebecca no vas a creer donde estoy! –de lo nerviosa que estaba tuve que hablarle a mi mejor amiga para contarle. -Que pasa Katherine?, ya viste la hora que es? –puse los ojos en blanco al escuchar eso. -No inventes, apenas son las 10:30pm. -Pues sí, pero yo ya estaba en mi sueño más profundo. –se quejó. -Ya escúchame tonta, que no tengo mucho tiempo. Estoy en un restaurante con Aitana; la invité a salir, aunque en realidad ahora mismo estoy en el baño. Es que estar con esa mujer me pone muy nerviosa, sabes lo que causa en mí. –quise justificarme. -Pareces una adolescente Katherine. En vez de estar hablando conmigo deberías de estar haciéndole plática, irla conquistando. -Lo sé, pero es que ha pasado tanto desde la última vez que salí con alguien que ya hasta se me olvido que hacer. –respondí, preocupada. -Solo se tu misma Katherine. Háblale lindo, que se yo, no soy lesbiana, tampoco sé qué hacer con mujeres. Y ya déjame dormir. -No ayudas en mucho Rebecca… Rebecca? –la maldita me corto! Bueno, tranquilízate Katherine, se tu misma. Que estás haciendo conmigo Aitana? Nadie me había puesto así. –pensé. AITANA La cena marchó muy bien, conversábamos de banalidades. Estábamos por salir del restaurante; ya habíamos pagado la cuenta, cuando se apareció una chica, muy linda a decir verdad. -Katherine? Que tremenda casualidad! –se acercó a mi Katherine, la abrazo y beso muy cerca de los labios; hecho que me hizo enfurecer. -Valeria!, cuánto tiempo, qué coincidencia. Emm Aitana; ella es Valeria, una vieja amiga. -Hola, mucho gusto. –la saludé, fingiendo una sonrisa. Ella me miro igual. -Cómo has estado Katherine? –quiso saber. -Muy bien, ya sabes las cosas de la empresa, viajes y demás. Y tú? -También muy bien; acabo de llegar de un viaje, vine a cenar con mi familia, les dará mucho gusto saber de ti. -Si bueno, salúdamelos por favor. -Claro que sí. Bueno, las dejo que continúen con lo suyo; mucho gusto Aitana. Katherine espero que me aceptes un día de estos a comer o ir a dar un paseo para recordar los viejo tiempos. –mencionó, coqueteando. -Claro que si Valeria, lo checamos. Hasta luego. -Mucho gusto, hasta luego. –que podía decir, hay que ser hipócrita de vez en cuando. KATHERINE Me sorprendió bastante encontrarme con Valeria, hace tanto tiempo que no sabía de ella. Mire a Aitana y se notaba un poco disgustada, no entendía el porqué. O si? -Te sucede algo Aitana? –quise saber. -No para nada; me imagino que son muy buenas amigas, lo digo por la forma tan efusiva en que te saludo. –noté ese claro sarcasmo. -Bueno en realidad si, nos conocemos desde hace tiempo, tenía mucho que no nos veíamos. Es mi ex. –no sé si fue bueno decírselo. -oh… vaya, que bien. –levantó una ceja. AITANA Ese fin de semana no pude evitar pensar en las palabras de Katherine: “es mi ex”, pero tampoco en lo bien que nos la pasamos. No debería pero tengo demasiados celos, no puedo creer como me descontrole de esa manera.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD