El Rey Se Entera Cuando el rey fue informado de la desaparición de Amélie, se encontraba en su despacho, revisando algunos documentos importantes. El mensajero, nervioso, entró con cautela, consciente de que las noticias que traía el príncipe alterarían la paz del palacio. Al escuchar a su hijo mayor, el rey dejó caer los papeles de sus manos, su expresión inicialmente rígida se tornó sombría. Sin pronunciar palabra, se levantó lentamente y pidió que trajeran a su hijo, Connor. Sabía que esta conversación sería tormentosa. Connor irrumpió en la sala con una energía desbordante, los ojos inflamados de ira y miedo. Antes de que el rey pudiera decir algo, su hijo ya estaba a solo unos pasos, con el rostro desencajado. - ¡Dime que no tuviste nada que ver con esto! - gritó Connor, con la voz

