—No te preocupes, cielo, cuando vengas y te vea, verás cómo cambia de opinión. Ya sabes que es celoso. —Sí, pero esta vez se está pasando. Nunca lo he visto así, y eso no es todo… —¿Hay algo más? —Preguntó Lola preocupada. —Sí. No he tenido la regla ni a finales de diciembre ni de enero y ya estamos a últimos de febrero. —¡Madre mía!, haz estar embarazada. No te preocupes. Tú ven y yo me ocupo de traerme del hospital un test de embarazo. No te preocupes por nada cariño. Te apoyaremos en todo. —¡Estoy tan triste!… ¿Cómo puede ponerse así por una tontería de la prensa rosa? —No pienses nada, si estás embarazada, le hará daño al crío y ahora el bebé es lo más importante. Que se ponga como quiera. —Tienes razón, mi bebé es lo más relevante ahora para mí. Nos vemos pronto amiga.

