El tiempo pasaba rápidamente y el treinta de enero ella hizo su segunda entrega en alemán. Y se llevó su segundo cheque y si todo iba como debía para el último de febrero o antes, tendría todo acabado. Trevor, no pudo visitarla como había quedado y ella, le dijo que no importaba, ya le quedaban apenas veinte o treinta días para volver y pasarían rápido. —Trevor, tenemos un grave problema. —Acaso crees que soy ciego. —Que harás, si lo dejamos pasar será la ruina de esa familia. —Evan, por favor dime algo que no sepa. —Ambos están con una pila de papeles sobre el escritorio, eso les está consumiendo. Lucia va todos los días a la empresa para sacarlos de ahí y llevarlos a comer, Trevor termina cediendo por sus primos. Ella se siente cerca, aunque paso la peor de las Navidades. —Trevor, m

