La sangre le hierve tanto. Que se quedó petrificada. Al escuchar a Trevor decir eso. No sabe quién demonios es lo que está pasando. ¿Pensaba entre sí la mató o actuó de forma inteligente? Sus puños se contraen mientras la fuerza se diluye en su cuerpo. “¿Tengo que asesinarte?” Se repetía mentalmente.
Con furia contenida, mantuvo su cordura como pudo, sintiendo que todo eso la iba a hacer enloquecerse. Tiene dos opciones. Hacer la que no le afecta o ir por él y quitárselo. — Ya lo vistes. — Lucía voltea a ver a su amiga con una mirada con ganas de asesinarla.
— No soy ciega Mery, Y yo que tú ya estuvieras sentada a la par de Evan, ¿Sabes que esas imágenes que llegaron a mi correo son de alguien que me está amenazando, si es que no me quieres chantajear?
— Lo sé, ahí también salgo yo. ¿Cr
