Justo cuando el vehículo iba en marcha, recibí una llamada. Era de un número desconocido. Contesté seriamente, esperando que del otro lado fuera el primero en saludar. —Buen día, ¿hablo con Loren, Edevane? —Inquirió una voz femenina. —Sí mucho gusto. ¿Y usted es? —Soy la enfermera en turno del doctor especialista en su caso. Quería informarle que ya contamos con los análisis para darle una respuesta. ¿Sería posible que viniera el día de mañana? —Sí, me parece bien. ¿Podría ser a cualquier hora? —Me temo que tendría que agendarla para horas de la mañana. Entre las nueve o las once. Ya que el doctor ya tiene en espera varios casos con pacientes. Pero si no fuera posible mañana y quisiera hacerlo ahora mismo, sí se podría, el doctor estará toda la tarde. Sonreí más satisfecho. —¿Ent

