Alex y Natalie llegaron a un Dinner de inmediato le dieron una mesa junto a la ventana, Alex le preguntó—¿Quieres comer algo?, di que sí por favor, yo no alcancé a tomar desayuno hoy y tengo un día muy largo más tarde, ¿me acompañas con algo más que un café?"
Natalie que en realidad tampoco había comido lo miró y dijo —La verdad es que yo tampoco pude comer nada, así que acepto tu invitación muchas gracias.
Ambos ordenaron unos huevos, tostadas, café y jugo después de eso Alex dijo —Esta mañana no entendía por qué, pero sabía que debía estar en el banco a esa hora, siempre voy más tarde pero ahora lo entiendo, era porque te tenía que conocer.
—La verdad es que yo no sabía hasta anoche que debía ir y a esa hora, nunca me creerías.
—Estaba escrito entonces, cuéntame de ti ¿Qué haces? ¿En qué trabajas?
—Trabajaba en el Mall en una tienda, pero tuve que renunciar y ahora sólo me queda mi trabajo por la noche donde limpio oficinas.
—¿Tenías dos trabajos? —respondió Alex impresionado.
—Si, es la única manera de poder pagar las cuentas ahora debo comenzar a buscar trabajo.
—Este es mi día de suerte entonces.
—¿Por qué?
—¿Tienes conocimiento, aunque sea básico del programa de office?
—Si, bueno lo que vi en la escuela.
—Eso es más que suficiente creo que ya encontraste trabajo y espero poder pagarte bien como para que no debas tener dos trabajos.
—Perdón, me perdí ¿Qué dices?
—Mira te explico, lo que pasa es que mi mejor amigo y yo tenemos una oficina de abogados aquí en la ciudad y tenemos una secretaria que es la esposa de mi amigo, pero ella necesita ayuda urgente especialmente para mí y quedé de agendar un anuncio en el periódico hoy por la tarde y en algunas páginas en línea, pero si tú quieres el puesto es tuyo.
—Pero no sabes nada de mí.
—Te contaré algo, yo tengo muy buena intuición con las personas y algo me dice que eres la indicada además créeme en poco tiempo podrás hacer todo sin problemas, nosotros te ayudaremos con todo lo que necesites, tenemos algunos clientes ya importantes y estamos con bastante trabajo para mi tú has caído del cielo, en especial ahora que tengo un caso donde la contraparte está representada por el bufete de abogados Bamford.
—¿Bamford, estas seguro de lo que estás diciendo? —dijo Natalie hasta casi asustada.
—¿Por qué?, ¿los conoces?
—Luciano fue mi novio, bueno eso creí.
—Fue significa que ya no y eso es bueno ¿Qué pasó si se puede saber?
—Me engañó con la que pensé era mi amiga, él buscaba que yo, tú sabes estuviera con él pero algo en mí decía que no y mi amiga y compañera de trabajo dijo que si, una noche fui a su casa y los encontré después de eso tuve que renunciar a mi trabajo la verdad no podía seguir trabajando con ella en el mismo lugar.
—Eso estuvo fuerte, aunque te soy honesto no sé cuánto tiempo dure Luciano con tu examiga, yo lo conozco y créeme jamás ha tomado a ninguna chica en serio.
—No dudo eso, ya te dije de mí, ahora tú ¿A cuántas chicas no has tomado en serio?
—No ha habido una chica que me haya interesado como para salir a tomar desayuno con ella antes —dijo Alex, mientras sonreía.
Cuando Natalie escuchó eso no pudo evitar el sonrojarse y Alex le dijo —Te vez muy bien cuando te sonrojas, hace mucho que no conocía una chica que se sonrojara con un comentario.
—Perdón ¿Qué pensarás de mí?
—Que eres una chica dulce, trabajadora y muy guapa y que Luciano es un tonto, pero eso yo ya lo sabía... pero hay algo más sobre mí.
—Si, ¿Qué es?
—Tengo una hija de cinco años.
—¿Estás casado entonces?
—No, su madre y yo nos conocimos en una fiesta cuando yo tenía veinticinco años, ambos tomamos más de la cuenta y terminamos pasando la noche juntos dos meses después me llamó para decirme que estaba embarazada, obviamente no le creí del todo así que después de que nació Tiffany ella misma sugirió una prueba de ADN y resultó ser positiva aunque ella no se ha hecho cargo de Tiffany prácticamente en ningún momento, quien la ha cuidado todo este tiempo ha sido su madre y es ella quien recibe la mensualidad, yo voy cada fin de semana a buscarla y la traigo a mi casa.
—¿Y la mamá?
—Ella en realidad no se involucra para nada, de hecho, no sé ni dónde está, su madre dice que de vez en cuando la llama, pero sólo para pedirle dinero ni siquiera pregunta por la niña, ahora te pregunto yo ¿Con quién vives?
—Vivía con mi abuela, pero ella murió hace un mes.
—Lo siento mucho —dijo Alex mientras tomo su mano cuando vio que las lagrimas de inmediato aparecieron en los ojos de Natalie al recordarla.
—No tienes una idea cuanto la extraño, aunque últimamente es como si estuviera conmigo todo el tiempo.
De pronto Natalie escucha la voz de su abuela —Estoy aquí pero ahora quería darte tu tiempo con este mango de hombre.
—¿Y tienes a alguien más? —preguntó Alex.
—No la verdad es que me quedé sola, mis padres murieron en un accidente y la única familia que tuve fueron mis abuelos por parte de mi madre, pero mi abuelito falleció también hace años así que mi abuela fue como mi madre todos estos años vivíamos solas en un pequeño apartamento de un dormitorio que compartíamos y hoy lo siento tan grande y vacío.
—Te entiendo a mí me pasa lo mismo, mi casa es muy linda pero la mayoría de las veces siento que no lo disfruto excepto cuando viene Tiffany.
—Imagino que debe ser una nena muy dulce sonríes cuando mencionas su nombre.
—La verdad ella es lo mejor que tengo, me gustaría pasar más tiempo a su lado tal vez llevarla a algún parque en el verano su abuela la quiere mucho y no quiero separarla de ella totalmente la señora me ha dicho que Tiffany es lo que la mantiene.
—Te propongo que ahora después del desayuno vayamos a la oficina.
—Estás seguro, sé que debo recoger mi auto que deje en el estacionamiento del banco.
—No te preocupes más tarde yo mismo te llevo por él.
Así que nada más terminaron de comer y fueron a la oficina al llegar Natalie se dio cuenta que estaba muy bien decorada con una linda sala de espera además de dos escritorios a la entrada y tres oficinas en el fondo una de ellas tenía una mesa grande y varias sillas con un televisor enorme en la pared y dos oficinas un poco más pequeñas una a cada lado de esa, una de esas oficinas era la de Alex. Al entrar al lugar dijo —Hola Becky te presento a Natalie quien estará trabajando con nosotros.
—Hola Becky —dijo Natalie
Y Becky que se notó realmente feliz con la noticia dijo —Hola Natalie, no te imaginas lo feliz que me hace saber que tendré ayuda mira que si mi marido me tiene loca imagínate con este también cuenta conmigo para lo que necesites.
Se notaba que Becky era muy simpática además tenía su escritorio muy organizado
Alex dijo —Becky me podrías por favor imprimir un contrato.
—Si claro ahora mismo —dijo Becky mientras le sonreía a Natalie.
En su computador Becky buscó lo que necesitaba y lo imprimió en un par de minutos Alex tomando el contrato invitó a Natalie a su oficina, la verdad es que sólo tenía sobre su escritorio su computador y una foto de una linda niña, su oficina era amplia pero aparte de un par de sillas y un sofá con una mesita no había mucha decoración sólo paredes blancas.
Y mientras vio la expresión de Natalie al entrar dijo —Ya se, le falta inspiración a esta oficina, ¿tú crees que me puedas ayudar?, tal vez un cuadro y una planta no se bien que hacer soy muy malo en eso además me hace falta un mueble también para organizar algunas cosas e instalar una impresora en esta oficina.
—Si claro yo te ayudo —respondió Natalie muy animada.
—OK no se diga más llenemos tu contrato ¿Cuánto ganabas en el mall si se puede saber?
—Sólo el sueldo mínimo y las horas no siempre eran las mismas dependiendo de la temporada.
—OK yo te ofrezco dos veces eso y cuarenta horas a la semana.
—¿De verdad? ¿Estás hablando en serio?
—Si, quiero que si trabajas conmigo estés enfocada en tu trabajo y que te sientas bien aquí.
—OK esta más que bien, no le podría decir que no a esa oferta.
—Y comienzas hoy mismo acompañándome a buscar algo para esta oficina ya que en la tarde tengo un cliente importante, Becky nos ha ayudado con el resto del lugar pero también debemos traer un computador para ti además de otro teléfono como el de Becky así que no tenemos tiempo que perder.
—Rápidamente llenaron las hojas del contrato y salieron despidiéndose de Becky, Alex le dijo que volverían en una o dos horas, subieron nuevamente a su carro un muy lindo Audi Q8 nuevo y juntos fueron a una tienda con artículos de decoración, Natalie de inmediato vio tres cuadros dos con pinturas muy lindas y otro que tenía un mensaje muy bonito ideal para la oficina además de algunas decoraciones y un par de cojines para su sofá, encontraron un mueble que estaría perfecto junto a la ventana y también unas orquídeas naturales. Alex notó que a Natalie le encantaban las orquídeas así que compró tres, después de eso se fueron rápido a una tienda de electrónicos por el laptop nuevo para Natalie y otro teléfono para su escritorio al llegar arreglaron todas las cosas en la oficina.
—Era claro que a esta oficina le hacía falta el toque de una mujer —dijo Alex mirando su oficina desde la puerta.
—No solo a tu oficina —dijo Becky, con una sonrisa.
—No discutiré eso porque sé que tienes razón, pero espero que mi suerte cambie pronto, muy pronto —le respondió Alex mirando a Natalie que no entendió su comentario o al menos trató de no entenderlo.
A la media hora llegó el cliente que Alex esperaba y pasó a la oficina diciendo —Alex te felicito me gusta mucho tu lugar se ve que te has dado el tiempo para darle un toque acogedor.
Mientras ellos conversaban Becky de inmediato comenzó con Natalie a instalar todo lo que ella necesitaba, Alex había dejado una orquídea para cada una en su escritorio y cuando Becky observó la orquídea de Natalie dijo —Creo que alguien se inspiró bastante con las orquídeas.
—Es que a mí me encantan y le dije que debía tener una en su oficina entonces compró también una para cada una —respondió Natalie casi tímidamente.
—Si claro, sabes una cosa hace mucho que no veía a Alex así.
—¿Así cómo?
—Esta como muy contento e inspirado él es un buen tipo y no tiene novia.
—Yo no pregunté nada.
—Mira, muchas mujeres andan detrás de esos huesitos ya que seamos honestas, él es un galán y con treinta y un años no le faltan seguidoras, sabes él tiene una hija.
—Si eso me dijo.
—¿Te contó eso? ¿Desde cuándo se conocen?
—Desde las ocho y media de la mañana.
—¿Y ya te contó de su vida? Ahora si estoy en shock si antes de la media noche te propone matrimonio no me extrañaría.
—No como se te ocurre.
—¿Qué edad tienes Natalie?
—Tengo veintitrés años.
—Y siendo honesta, ¿cómo ves a Alex, crees que se ve bien?"
—Te soy honesta… esta para volver a verlo es muy atractivo, yo pensaba que mi ex lo era, pero Alex tiene ese aire varonil, aparte tiene un cuerpazo como diría mi abuela esta hecho un mango, yo me fijé como lo veían las mujeres en la tienda y yo soy una chica muy simple, no creo que alguien así me viera a mí de una forma especial.
—No digas eso, eres una chica muy linda y se ve a distancia que eres una chica buena y muy dulce.
—Muchas gracias, pero cuéntame de ti ¿Cómo es que estas aquí trabajando junto a tu esposo?
—La verdad es que Hugo y yo nos conocimos en la primaria y nos hicimos novios a los quince años después no separamos mientras él estudiaba leyes, pero fue por la distancia y cuando terminó su carrera volvió a la ciudad y lo primero que hizo fue buscarme, yo tuve un par de novios, pero nada serio y el también unas novias durante esos años, pero cuando nos volvimos a ver sabíamos que éramos el uno para el otro así que al año siguiente nos casamos. Hugo y Alex estudiaron juntos y trabajaron con el padre de Alex en New York en su bufete de abogados, pero Alex quería montar su propia oficina así que se mudaron aquí hace un año, yo he estado ayudándoles ya que Hugo y yo decidimos esperar unos años antes de tener hijos y como yo había trabajado antes de secretaria no hubo problemas, pero de verdad hay días en el que necesito ayuda y no puedo sola con tanta llamada.
—Bueno yo estoy aquí y te prometo que haré todo de mi parte para aprender lo necesario y ayudarte en lo que más pueda.
—Estoy segura de que nos llevaremos muy bien.
—Te puedo hacer una pregunta —preguntó Natalie un tanto apenada.
—Si dime.
—Yo no tengo mucha ropa demasiado formal.
—No te preocupes lo importante es no usar zapatillas o jeans, pero puedes usar unas blusas y un pantalón de tela y estarás perfecta.
—Muchas gracias debo llamar también a mi otro trabajo para avisarle a mi jefa que dejaré de trabajar por la noches.
—¿Qué haces por las noches?
—Limpio oficinas no seas mal pensada —dijo riendo Natalie cuando vio la expresión en la cara de Becky.
—¿Y en el día qué hacías?
—Trabajaba en el mall, pero tuve que renunciar después te contaré la historia, pero creo que Dios tenía un plan mejor para mí y ahora estoy aquí.
—Así se dice.
Después de eso Becky estuvo un buen rato con Natalie enseñándole a contestar y pasar llamadas y de pronto sonó su teléfono y Natalie tomo la llamada diciendo —Villanueva y Evans habla Natalie en que le puedo ayudar —de inmediato Natalie tomó toda la información y la anotó en su libreta.
Becky muy contenta le dijo —Perfecto lo has hecho muy bien y cuando Alex se desocupe le das el mensaje.
—Ok muchas gracias, Becky, estoy muy emocionada con tantas cosas hoy, este día se ha ido muy rápido.
—Si lo sé, mi esposo debe estar por llegar hoy tenía que estar en la corte casi todo el día, pero si yo no estoy algún día al a hora de cerrar te mostraré que debes hacer y te daré la clave para la alarma.
En esos momentos Natalie estaba escuchando a Becky con toda su atención cuando Alex terminó su reunión con el cliente quien se despidió de ambas y se fue de inmediato, Becky le recordó el mensaje a Natalie y ella pasó a la oficina con Alex.
—¿Está todo bien? —preguntó Alex, mientras volvía a su silla.
—Si no podría estar mejor, muchas gracias por todo, pero tiene un mensaje.
—Tiene… ahora me tratas de usted, ¿Qué pasó?
—Es mi jefe —respondió Natalie bajando la mirada.
—Por favor trátame de tú o me voy a sentir que estoy muy viejo.
—No eso jamás —respondió muy rápido Natalie.
—¿Entonces no estoy muy viejo? —y mientras le hacía ese comentario veía como Natalie se ponía nerviosa y eso fue algo que a Alex le agradaba mucho ver, por lo general las mujeres que se le acercaban prácticamente se le ofrecían y hace mucho que buscaba alguien especial.
Y mientras Natalie se componía un poco para no seguir metiendo la pata decidió dar el mensaje —Llamó el señor Kennard avisando que vendría mañana al medio día que lo disculpara por hoy Becky me mostró la agenda y tenías libre así que lo agendé.
—Perfecto, bueno ya estamos por cerrar entonces la reunión con Kennard será mañana ¿Cómo te sientes ahora en tu nuevo lugar?
—Muy bien muchas gracias por la orquídea se ve muy linda ahí.
—Deberías traer una linda fotografía y algo que te guste para que lo sientas más personal.
—Si eso haré, muchas gracias por la idea.
—Qué tal si ahora traes tu laptop a mi oficina te voy a mostrar algunas cosas y voy a transferir información de mi computadora además necesitarás una dirección de email.
—Si eso ya está listo Becky me ayudó y ya tengo una.
—Becky muchas gracias —le dijo Alex desde su oficina.
Y Becky le respondió —Esta chica es muy lista has hecho una buena elección.
Natalie entró a la oficina con su laptop y estuvo ahí trabajando con Alex cerca de una hora después Becky golpeó la puerta para decir que ella se iría a su casa ya que Hugo tardaría un poco más y ya no vendría a la oficina esa noche, así que les pidió que cerraran por ella, Alex le dijo que no había problema, aunque también miró la hora y dijo —Por Dios no pensé que era tan tarde te llevo.
—No hay problema yo pido un taxi y voy por mi carro que ha estado todo el día en el estacionamiento del banco.
—Por Dios no puedo permitir eso además ¿Pudiste hablar con la persona de tu otro trabajo?
—Si, ella me dijo que estaba bien me deseó mucha suerte justo la otra chica que trabajaba conmigo tenía una persona que buscaba empleo urgente así que comienza hoy por mi.
—Es decir no tienes que ir a trabajar.
—No en realidad no eso es muy extraño para mí.
—Te invito a cenar.
—Como se te ocurre ya desayunamos juntos además Tommy me debe estar esperando.
—¿Quién es Tommy? Si se puede saber —pregunto Alex, un tanto intrigado.
—Claro que sí, Tommy es mi gato que no he visto en todo el día.
—Me gustaría conocer a Tommy yo siempre me he llevado bien con los gatos.
—Tommy no acepta a nadie en casa.
—Te propongo algo, pasemos buscando algo de comer y si Tommy no me saluda me llevo lo mío, pero si me saluda comemos juntos.
—Te apuesto lo que sea a que Tommy no asoma ni la cola.
—¿Lo que sea? Estoy dispuesto a correr el riesgo.
—Creo que exageré ese Tommy es capaz de cambiarme por un paquete de galletas.
—Estoy en manos de Tommy, pero me arriesgo y de paso le compro unas galletas, gracias por la idea.
—Está bien, pero te advierto que Tommy no dirá ni miau y no trates de sobornarlo.
—Vamos entonces, ¿Qué galletas me dijiste que le gustan a Tommy? —y mientras decía eso Alex sonreía mirando la dulce sonrisa de Natalie que aunque era siete años menor que él lo tenía totalmente cautivado.