Mansión Jones III

1009 Words
Entro a la habitación y por la oscuridad no veo mucho, busco la caja de velas y predo una para iluminar esa estancia, habían varios sillones de color café y almohadones color verdes con morado... en una de las mesitas que esta junto a uno sillón individual, hay una tasa con un platillo lleno de telarañas... Tomo la taza y la llevo a la cocina, la dejo en la mesa y regreso a la habitación con la ropa para tener lista la cama. Quito todo y pongo las sabanas que traje desde mi pueblo, barro un poco y limpio todo lo que puedo, hay mucho polvo en todos lados. - Mery!!! ya llegue!!! ven!!! - escucho la voz de mi esposo Bajo rápido y voy directo a la cocina, trato de no mirar por los pasillos para no imaginarme cosas. - Que es todo esto??? - le pregunto sorprendida cuando entro y veo varias cosas - Ya no somos pobres - dice Claus animado - Pero... es demasiado para los dos - le digo mirando la comida - Hoy es un día para festejar - dice Claus y empieza a servir la comida Cuando comimos, el hambre que teníamos no hizo casi acabar con todo lo que trajo - Vamos a la cama y mañana conocemos toda la casa - me propone Claus muy contento - Esta bien - contesto tratando de no sonar triste o incomoda A la mañana siguiente, cuando despierto Claus ya no esta en la cama, el sonido de los cascos de los caballos suenan bastante fuertes, me acerco a la ventana y el sol ilumina todo, la maleza esta bastante grande, hacer ver la casa un poco oscura. Me cambio y bajo, los cuadros que hay en las gradas son de una mujer bastante hermosa y un hombre mayor, tres pinturas de tres niños distintos diferentes... - Esos son mis primos - escucho la voz de Claus desde abajo - por desgracia no vivieron mucho tiempo. - Es una pena - le digo - traje te, quieres un poco??? - Si, tengo un poco de frio - dice y caminamos juntos hasta la gran cocina. Miro los pasillos y todo esta iluminado por la luz, la casa es muy lujosa, todo lo que hay en ella cuesta una pequeña fortuna. La gran cocina tiene todo lo que se puede necesitar para cocinar... - El señor Brown me dijo que mas tarde vendrán unas mujeres para que te ayuden a limpiar la casa - me dice mientras que compartimos el te y unas piezas de pan. - Eso es excelente - le digo un poco animada - quiero tener la casa lista en esta semana. Salimos a los jardines y todo es maleza, la mansión es grande y la propiedad mas. - Podrías tener una mesita de te - me dice Claus cuando ve la una mesita de hierro y varias sillas a juego. Mi cuerpo se erizo y me siento observada, miro a la ventana de donde se supone seria nuestra habitación y veo la figura de una mujer - Claus mira! - le digo y cuando vuelvo a mirar ya no hay nada - Que miro??? - me pregunta y mira donde estoy apuntando con el dedo - Mery??? - Es... es que pensé ver a alguien en la casa - le digo un poco nerviosa - Debe ser tu imaginación - contesta Claus - tienes que acostumbrarte a nuestra nueva vida querida, además hemos tenido un viaje muy largo. Mas tarde esa misma mañana llegaron hasta la puerta tres mujeres y hombre mayor con su joven hijo, las mujeres se dedicaron a ayudarme a limpiar la primera planta y los dos hombre le ayudaron a Claus a limpiar el jardín. Al final del día, de la primera planta casi habíamos terminado, a excepción de un salón grande y una habitación como de costura que habia al final del pasillo. Una de las chicas se ofreció a cocinar mientras entrabamos al cuarto de costura para avanzar mientras esperábamos la comida y a Claus que habia salido por la tarde con el abogado. La habitación tenia una hiladora llena de telaraña, muchos rollos de telas y en la mesa muchos dibujos de ropa de niños. - Bueno creo que es mejor sacar todos los rollos para ver que es lo que sirve y que no - les digo a las mujeres Cerca de la ventana hay una tasa y un platillo, pero esta vez todo esta limpio, como si alguien hubiera la dejado muy recientemente. - Lleva esto a la cocina - le pido a una de las mujeres mas jovenes - Si señora - dice la joven y sale rápido con la tasa y otros utensilios. La mujer mas grande, mira muy atentamente una de las pinturas de la tía de Claus hace la señal de la cruz y saca del bolsillo de su vestido y besa una cruz de madera. - Ella es la tía de mi esposo - le digo cuando la veo - era la antigua dueña La mujer solo me mira y asiente, pero no dijo nada y le puso a barrer el suelo. Tomo un rollo de tela color blanco y lo llevo al salón para ver si puedo hacer unas sabanas con ellas... Cuando voy pasando por las gradas, escucho que una de las chicas esta llorando... dejo el rollo y camino en dirección del llanto suave, me lleva al pasillo de la cocina, pero cuando llego, veo las chicas pálidas y bastante nerviosas. - Todo esta bien??? - les pregunto pero las dos niegan y no dicen nada Las miro y solo se ven asustadas y una se pone a mirar la olla que esta en el fuego y la otra regresa al cuarto de costura. - Por que estabas llorando??? - le pregunto un poco preocupada - No... nadie estaba llorando - me dice la chica nerviosa En ese instante, se escuchan los cascos de los caballos que pasan a toda velocidad en la calle.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD