Arquea ambas cejas, pareciera sorprendido, se frota la barbilla y se recarga sobre la barra.
—¡Wow! eso fue profundo, Eris.
—No te pases, Patrick, solo digo lo que puedo ver en ti.
—¿Sabes? quiero hacer un cambio respecto al pago de tu apuesta.
—No me acostaré contigo —sentencio, sonríe negando con su cabeza.
—No, Eris, no te pediré eso, eres hermosa, pero no quiero que te acuestes conmigo por obligación sino por tu voluntad —esas palabras hacen que un sentimiento florezca en mí, este tipo acaba de despertar mi deseo de jugar.
—Dudo que los seis centímetros bajo tus pantalones me provoquen —mi boca trabaja más rápido que mi jodido cerebro, sus labios se curvan en una media sonrisa y creo que su modo depredador está activado, me hace una seña con sus dedos para que me acerque más a él
