Melissa
Mi mejor amiga se había ido, Paulina había tomado su nuevo camino, si bien ella no estaba feliz de irse, sabía que era lo correcto.
Pero eso no implicaba que me no doliera cada segundo, me sentía sola, Paulina era mi mejor amiga, era como la hermana que había deseado tener y ahora se había alejado de mí.
Las clases en el instituto iniciaron y yo sentí que estaba más sola que nunca, casi no tenía amigos, las personas rara vez me hablaban y es que mis padres tenían un pasado y nunca habíamos sido de mucho agrado para el pueblo, por eso nadie me hablaba y los que lo hacían, me buscaban por interés.
Ella fue mi única amiga sincera y ahora tenía que afrontar las cosas sola.
Entre a mi salón de clases y tome mi asiento, pero luego mire el asiento vacío de Paulina, a su lado, Lucas Birth miraba a la misma dirección que yo antes de levantar su mirada y encontrarse con la mía.
El y Paulina fueron amigos durante años, de hecho, ni siquiera recuerdo desde cuando se hicieron amigos, pero eran unidos, yo no me llevaba bien con él, pero ella estaba enamorada de ese chico, no la culpo, es un chico agradable y guapo, sus facciones son delicadas y sus ojos color marrón como los de su padre lo hacen ver atractivo, pero a mí, él no me gustaba en lo absoluto.
No me había interesado en tratarlo, sabía que sus padres eran cercanos a mi familia, su madre Lumilda tenía un pasado con mi tío Esteban, pero eso no implicaba que a mi debía agradarme.
—Pensé que tú también dejarías el instituto Melissa— su sonrisa burlona mientras me hablaba apareció en su rostro y yo rodé los ojos
—Como si tuvieras tanta suerte pato— mencione haciendo que el me mirara molesto
—Deja de llamarme pato, tú eres la menos indicada en llamarme con un apodo, todo en ti es falso, incluso ese rostro lleno de maquillaje, tienes 14 años no 18— sonreí con amargura y lo miré
—Podre parecer falsa con el maquillaje, pero al menos no tengo nombre de un personaje animado con voz chillante, deja de hablar de mi físico Lucas, no tienes idea de nada sobre mi— regresé mi mirada al frente y lo escuché sonreír
—Tienes razón no sé nada de ti, al fin de cuentas solo dejas ver lo que quieres que las demás personas vean de ti, si fueras más natural me haría la idea de cómo eres y tal vez podrías caerme bien— lo mire de nuevo y negué
—No me interesa ser tu amiga Lucas, si te he tolerado este tiempo ha sido porque Paulina y tu eran cercanos, ahora no me interesa fingir que me agradas, así que déjame tranquila— mencione y lo ignore
—Primero muerto antes que ser algo tuyo— finalizo la conversación y yo suspire
Este año escolar será el más difícil de toda mi vida, lo confirmé en las horas de descanso, todos en sus grupos de amigos y yo, bueno, yo aislada por la falta de mi mejor amiga.
—Parece que necesitas compañía— menciono Lucas tomando asiento a mi lado dejando su bandeja de comida frente a el
—Prefiero comer sola que comer contigo Lucas— asegure y él sonrió
—No me agradas para nada Melissa, pero tú eres lo único que me hace sentir más cercas de Paulina, no tienes idea de cómo la echo de menos— menciono y yo suspiré
—Yo también la echo de menos, pero tú tampoco me agradas— lleve una papa frita a mis labios— Y nunca me vas a agradar, que te quede claro Lucas, me recuerdas a mi amiga, pero eso es todo, lo demás que me une a ti puede irse al carajo— sentencie y él sonrió
—Si tus padres supieran que dices esas palabras tan groseras, dejarías de ser una niña mimada— menciono y yo sonreí
—Eso pasara el día en que dejes de ser tan idiota Lucas— el negó visiblemente frustrado y comenzó a comer
—¿Has hablado con ella? — pregunto y yo suspire
—Muy poco, hace unas semanas que se fue, supongo que seguían con lo de la mudanza— mencioné— ¿Qué hay de ti? ¿Han hablado? — pregunte y el suspiro
—Muy poco, no quiero agobiarla, si no me responde es porque algo pasa— menciono y yo asentí
—Solo es cuestión de tiempo para que hable contigo, sabes que siempre estuvo enamorada de ti— no era un secreto él sabía lo que mi amiga sentía, pero ninguno quería admitirlo en voz alta
—Y yo de ella, pero estamos muy chicos no es prudente que tengamos una relación a esta edad, tal vez más adelante— menciono y yo lo mire un segundo
—Si, tal vez tengas razón, al menos tenemos la esperanza de que en un futuro probablemente dejes de ser un idiota o que ella abra los ojos y se dé cuenta de que no eres el indicado para ella— sonreí con suficiencia y él se puso de pie
—Es imposible hacer una tregua contigo bruja, al menos yo sí admito que estoy enamorada de ella y tengo, aunque sea la mínima oportunidad con Paulina, pero tú, sigues soñando con que Gael te hará caso, ese chico es mayor que tú y jamás se fijará en una niña tonta como tu— fingí mirarlo como si me sintiera ofendida pero realmente disfrutaba hacerlo enfadar
—Al menos Gael es un hombre en la extensión de la palabra, cretino— me puse de pie y me alejé de él
¿De verdad estuve considerando la idea de hacer una tregua con él? Si claro cómo no, eso jamás pasará
Lucas y yo éramos como el aceite y el agua, no se mezclaban, que nosotros nos acercáramos solo porque mi amiga se había ido, eso solo podría significar una cosa, "Peligro"
Reanude mis clases y a la hora de la salida mi padre paso por mí, cuando estábamos llegando a la hacienda pude ver el auto de los Miller estacionado afuera de la casa principal.
—¿Cuándo volveremos a verlos papá? ¿Crees que Ethan y Olivia arreglen sus problemas? — pregunte y mi padre suspiro.
Mi hermano había estado deprimido desde que volvimos del viaje a Las Vegas, habíamos ido porque la abuela de mi amiga se había puesto mala, pero no esperábamos ver a un chico besando a Oli, eso hizo que todo se fuera al carajo y que mi hermano la esté pasando mal
—No lo sé hija, hoy tu hermano fue a Las Vegas, quería hablar con Olivia, esperemos que arreglen sus problemas, son una pareja muy hermosa como para que dejen que los separen— menciono mi padre y yo asentí
—Si, supongo que el hecho de que toda la familia se fuera nos afectó bastante, extraño mucho a Paulina— admití y él sonrió
—Y ella te ha de extrañar mucho, son amigas desde la cuna, no se separarán nunca— sonreí ante sus palabras
—Eso espero, papá ¿Qué opinas sobre los Birth? — pregunte y el me miró un segundo antes de detener su auto frente a la hacienda
—Son grandes personas, muy amables y sin duda unos buenos amigos, ¿Porque la pregunta? Por favor no me digas que estás enamorada de ese chico, aun tienes 14 años, por Dios hija, no puedo pasar por estos momentos siendo tu tan pequeña, además deja de maquillarte princesa, eres hermosa tal como eres— sonreí ante las palabras de mi papá
—No me gusta Lucas, de hecho, ni lo tolero, sobre el maquillaje sabes el motivo por el cual lo uso, además solo es muy poco— mencione y mire mis manos haciendo que mi padre tomara mi barbilla y me hiciera mirarlo
—Lo que la prensa opine de ti no debe de afectarte, vi los artículos que sacaron y te aseguro de que ocupe de los idiotas que hicieron esos comentarios, eres hermosa siendo tú, no necesitas maquillarte para dejarlo claro, si te compararon con tus primas es porque esos idiotas no saben que mi pequeña aún está creciendo y que ellas ya están más grandes, deja de pensar en lo que diga la gente pequeña— sonrió y bese la mejilla de mi padre
Aún recuerdo los comentarios sobre mí en esa revista, pusieron una foto de mi prima Sofía y de Adri y luego me compararon diciendo que era la más fea de la familia, ósea ni siquiera me compararon con Natalie qué es de mí misma edad, solo se fijaron en mis primas más grandes qué obviamente eran divinas, yo aún estaba en desarrollo, pero a pesar de que sabía que los comentarios no eran ciertos, aun me afectaban.
—Te amo papá, pero no dejaré mi maquillaje, me gusta cómo me veo, me veo un poco mayor y así no me van a poder seguir comparando con ellas— él sonrió y negó cuando tomé mi bolso y salí del auto para caminar hasta la casa
—Que te quieras ver más grande de lo que eres no tiene nada que ver con que estés enamorada de Gael ¿Verdad? — me alcanzo y yo sonreí
—Para nada papá— le guiñe un ojo y entre a la casa en busca de mi madre