Cicatrices en el alma

Capitulo 4

Paulina

Los cambios en mi vida no se detuvieron después de lo que me hicieron en ese callejón, le conté a mi hermana lo que me habían hecho, supongo que a pesar de sentirme sucia y vacía, necesitaba sentir que mi familia me amaba y me apoyaba.

Como era de esperarse Olivia se lo contó a mis padres y ellos no dudaron en estar a mi lado después de todo lo que paso.

Me comprendieron cuando les dije que no quería ir a la facultad los días siguientes, no quería salir a la calle y ni siquiera quería hablar con alguien que no fuera mi familia.

Sabía que Melissa me mandaba mensajes, lo había visto cuando llegaban, también recibía mensajes de Lucas, pero no me molestaba en contestarlos, no quería hablar con nadie.

Ni siquiera con él, para mí, Lucas era el chico perfecto, pero ahora tenía tanto miedo de que me lastimaran de nuevo, que no podía pensar en estar con Lucas, me sentía rota y realmente comenzaba a pensar que Lucas necesitaba a alguien más en su vida.

Necesita a una mujer que no esté manchada como yo, merece a alguien que pueda darle lo que yo jamás podré, porque yo no volveré a ser la misma que era antes, nada será igual en mi vida.

No confiaba en nadie, así que no estaba en mis planes mantener en mi vida a Lucas, sabía que él se preocupaba por mí, pero era lo mejor para ambos.

—¿Pasa algo hija? — pregunto mi madre mientras nos deteníamos en el aeropuerto para despedirnos de mi abuela y de mi hermana

—No, solo que no quiero que Oli se quede aquí, la voy a extrañar mucho— mencione y mi hermana sonrió mientras se acercaba para abrazarme

—No puedo ir lo sabes, tengo que cuidar a nuestra abuela, además esto es lo mejor para ti, tienes que pensar en lo que te haga bien, en el rancho podrás seguir adelante, con una buena terapeuta te aseguro que esto que paso, no volverá a dañarte, por favor, Pau, has esto por ti, prometo que iré a verte muy seguido— menciono y aunque intento hacerse la fuerte supe que las cosas no serias así nunca más, ella no volvería al pueblo, no cuando Ethan y ella habían terminado oficialmente su relación

—¿Tu estarás bien aquí? — pregunte y ella sonrío

—Estaré bien al saber que tú vas a continuar con tu vida Pau, cuídate mucho y cuida de nuestros padres, pronto iré a verte, te quiero mucho hermanita— la abrace con fuerza y luego me aleje de ella para acercarme a mi abuela quien solo sonrió

—Cuídate abuela, vendremos pronto a visitarte— ella sonrió y negó

—Lo mejor será que no lo hagas, puede que te encuentres con esos hombres y te vuelvan a hacer daño— mi cuerpo se tensó al escucharla y ella suspiro cercas de mi oído— Las terapias no funcionan mi niña, no dejes que te recuerden a cada día lo que viviste, eso es lo peor de las sesiones con la terapeuta, que nunca te dejan olvidar lo que paso— beso mi mejilla — Te quiero mi niña, nos vemos luego— se alejó de mi sin darme la oportunidad de decir algo más, mi cuerpo estaba tenso y es que en gran parte pueda que tenga razón, yo ya no seré la misma nunca, tendré miedo a cada momento del día y las terapias solo me recordaran lo que viví.

—¿Nos vamos hija? — pregunto mi padre y yo asentí mientras dejaba salir un largo suspiro y caminé hasta ellos para poder abordar el avión

Mire a mi hermana y a mi abuela y supe que las cosas no estaban muy bien, mi hermana estaba muy triste, las cosas habían terminado mal para mi familia al venir aqui y esperaba nunca más volver a esta ciudad.

Me sente en mi lugar mientras mis padres se sentaban a mi lado, mire por la ventanilla del avión y cerré los ojos

Una notificación hizo que mi movil vibrara en mi mano asi que abri los ojos y encendí mi celular.

Lucas: 7:30 am

—"Paulina, ¿Porque no contestas mis mensajes? ¿Todo en orden? Por favor llámame cuando puedas te quiero"

Cerre el chat que tenia con Lucas, tengo al menos 20 mensajes en los últimos días que no le he respondido, a Mel le respondo ocasionalmente pero nada como antes.

No se que pensara si le platico lo que pase, no quiero que sienta lastima por mi, no quería abrumarla con mis problemas y lo mejor era que nadie supiera la verdad sobre lo que me había pasado.

—No quiero que nadie sepa la verdad— mencione mirando a mis padres quienes me miraron con una sonrisa triste

—Lo que te paso no tiene que interferir con tu vida, se que fue algo que no debio haber pasado, algo que te marcó para siempre pero hija, necesitas apoyo y nosotros siempre estaremos para ti— aseguro mi madre y yo suspiré

—No se como pueda mejorar esta situación mamá, me jodieron la vida, yo ya no soy la misma que antes, ni siquiera puedo hablar con Lucas sin sentir el temor de que se entere de la verdad, no quiero que me miren con lastima cuando sepan la verdad, solo quiero pensar que esto no paso— admiti y ellos suspiraron

—Pau, se que lo que estas pasando es muy fuerte y no te juzgamos si quieres mantenerlo en silencio, nosotros no diremos nada de lo que paso, pero tu, tienes que luchar para superarlo, tenemos que luchar para superar esto juntos princesa— menciono mi padre atrayendome hacia el para besar mi cabello y abrazarme.

Tal vez ellos tenian razón, yo debía superar toda esta situación, buscar ayuda con un profesional, pero mi abuela tenía razón, cuando las personas supieran la verdad me jugarían, me compadecerian o a su vez pensaran que esto fue mi culpa, sin contar de que tendré que repetir todo lo que viví esa noche constantemente y no me sentía lista para eso

Llegamos al pueblo antes del medio día, aunque quisiera pensar que nada había cambiado la verdad es que no era cierto, nada era igual, los problemas económicos seguían creciendo, mis miedos también, aunque por el lado positivo, el matrimonio de mis padres podría mejorar.

Me acerque a la puerta del rancho y no pude evitar sentir como mi cuerpo se tensa a al ver a los hombres que trabajaban en casa, la mayoría los conocía de toda la vida, otros fueron contratados recientemente y no los conocía bien, pero mi miedo era enorme, no los queria cercas, no podía estar tranquila en un lugar lleno de hombres que me recordaban lo que habia vivido.

Entre a la casa rápidamente y me fui a mi habitación, me asegure de cerrar las ventanas con seguro y reforzarlas con un candado que había tomado de la camioneta de mi padre, solo asi, pude respirar con tranquilidad.

Cambie mis cortinas blancas por unas negras, no es que quisiera evitar la luz del sol, pero lo que quería evitarme era que me vieran desde afuera.

Despues de tener todo seguro o que al menos me hiciera sentir mas segura en mi habitación, guardé mis cosas en el vestidor.

—Pau, Lucas ha venido a verte— me tense al instante al escuchar la voz de mi madre y cerre los ojos

—Me estoy dando una ducha mamá— mencione poniéndole el seguro a mi habitación

—Pau, le diré que te espere en el comedor con nosotros— menciono al otro lado de la puerta

—Mamá por favor has que se vaya, no quiero verlo— mencione y ella suspiró

—Hija, Lucas ha sido tu amigo durante años, ¿Porque no quieres verlo? — pregunto y yo cerre los ojos

—Porque no mamá, solo quiero estar sola, no quiero hablar con nadie, ni quiero verlo a él, por favor solo déjenme sola— mencione intentando contener el sollozo que amenazaba con salir de mis labios

—Pau, enana, ¿Porque no quieres verme? ¿Hice algo malo? — pregunto Lucas desde el otro lado de la puerta y sentí que mi corazón dejo de latir al escucharlo, mi cuerpo comenzó a temblar y joder necesitaba que se fuera

—No hiciste nada Lucas, solo estoy cansada por el viaje, ¿Es mucho pedir un poco de descanso despues del vuelo? — pregunte y nuevamente se hizo el silencio al otro lado de la puerta

—Esta bien, lo entiendo, pero por favor responde mis mensajes, extraño a mi amiga Pau, por favor— escuche sus pasos alejándose y yo me deje caer al piso mientras recargaba mi espalda en la pared.

¿Como podré continuar con mi vida si no puedo acercarme a ningún hombre? No puedo estar cercas de Lucas sin que mi cuerpo se paralice y a la vez tiemble con la misma intensidad.