Cicatrices en el alma

Capitulo 3

Lucas

Paulina desde siempre me había parecido la chica más preciosa del pueblo, era muy parecida a su madre, su cabello rubio casi rojizo me encantaba, la forma en que sus pecas rodeaban esa pequeña nariz marcaba un rostro angelical, un rostro digno de admirar.

Me gustaba, estaba enamorado de una manera que no podía descifrar, nos conocimos desde pequeños, al crecer en un pequeño pueblo todos nos conocíamos e intentábamos llevarnos bien con los demás, aunque eso no siempre era posible.

Pero desde que recuerdo, estoy cautivado por ella desde que tenía 6 años, si bien, en ese entonces no conocía lo que era sentir atracción por una chica, ahora si lo entiendo, lo que sentía en ese momento no se sentía como ahora, pero sin duda se sentía más intenso.

Teníamos 14 años aun, pero yo tenía claro lo que quería en mi vida y eso implicaba que no la dejaría sola en ningún momento, quería amarla, aunque aún no le hablaba sobre mis sentimientos, sabía que ella sentía lo mismo que yo, porque la química entre nosotros era única, nos llevábamos bien, me sentía tan cómodo con ella que no quería pensar en otra chica a mi lado que no fuera ella, las miradas que ella me daban eran las mismas que yo le daba a ella, nos queríamos, ambos sentíamos lo mismo, pero no era nuestro momento, quería esperar a que ella volviera, a que fuéramos un poco más grandes para poder tener una relación más formal, me imaginaba hablando con sus padres para pedirles permiso de que me permitan salir con su hija, pero eso tenía que esperar a que ellos volvieran, solo esperaba que fuera pronto.

Porque tras su ausencia tuve que acercarme a la castaña que tenía a mi lado, desde siempre, los trabajos en equipos ella optaba por hacerlo con Paulina, no era para menos, son mejores amigas incluso desde antes de que yo me juntara con Paulina, pero ahora ella estaba sola y bueno, aunque la detestaba de una manera de la que no creía posible, era un buen chico y tuve que dejar a mis amigos para por lo menos intentar hacer equipo con ella, pero esto está por irse al carajo a cada minuto que pasa.

—Joder ya me tienes harta, ¿No puedes simplemente seguir las instrucciones de la profesora? — grito sacándome de mis pensamientos y no pude evitar mirar el líquido que corría por mi mano que sujetaba una probeta que comenzaba a derramarse por colocar más químicos del que debería

—Tal vez si ayudaras más, esto no estaría pasando— mencione en el mismo tono que ella dejando el envase en la mesa y tomando el pañuelo que ella extendía hacia mí y ella rodo los ojos

—Yo no te tengo pensando como el idiota que eres, bájate de la nube ¿quieres? — suspiró molesta y yo la imite mirando hacia el otro lado del salón donde varios de nuestros compañeros nos miraban con curiosidad

—Bueno, ¿van a dejar de discutir o no? mi clase no es un salón de juegos para que estén con esa actitud, Melissa deja de decir groserías y tu Lucas, ve a lavarte la mano y después vuelvan a hacer todo el proceso, ¿cómo es posible que no puedan seguir instrucciones claras? Solo es llenarla hasta los 25 ml no derramar todo el contenido— menciono la profesora frustrada y nosotros nos miramos con odio antes de que me pusiera de pie

—Eres odiosa Melissa— asegure y ella sonrió

—Idiota — murmuro bajo y yo la fulmine con la mirada

—Falsa— asegure antes de salir del salón con dirección a los baños

Una vez solo cerré los ojos, ¿Como es posible que extrañe tanto a Paulina? hace unas semanas que se fueron, pero tan solo han pasado unos días desde que ella no responde mis llamadas, le he enviado mensajes cada vez que tengo oportunidad, pero ella no me responde, solo los lee y eso me frustra demasiado.

No quiero siquiera pensar en que algo malo le ha pasado, sé que las cosas en la ciudad son muy distintas a las del pueblo, tal vez solo este maravillada con todo lo que ha conocido en ese lugar, con su nueva escuela y amigos, tal vez por eso ha estado distante, espero que ese sea el único motivo por el cual se distanció de mí.

Estoy loco por acercarme a Melissa estos últimos 2 días, la verdad es que su cercanía de alguna manera me hace sentir que Paulina esta cercas.

Se que es muy difícil que Melissa y yo nos llevemos bien, bien es casi imposible, la detesto, todo en ella es falsa y no comprendo porque tiene que ser así conmigo, con todo el mundo es una chica dulce y agradable, pero mi sola presencia hace que ella quiera golpearme si eso fuera posible, le desagrado desde siempre y ese sentimiento es mutuo.

Regresé al laboratorio después de lavarme las manos y me senté a su lado, ella anotaba algunas cosas en su cuaderno y solo me ignoro.

La mire un segundo, la verdad es que por más que lo negara, Melissa era muy linda, su cabello castaño, sus ojo grandes y brillantes y una sonrisa resplandeciente, pero sabía que ella era falsa, podría parecer un ángel, pero la verdad era un demonio de mujer y sería mi más grande error fijarme en ella cuando el amor de mi vida siempre será Paulina

—He terminado, termina de pasar los apuntes para que me pueda ir en cuanto antes, no necesito seguir viendo tu cara de mandril— menciono pasándome su cuaderno y a pesar de que estaba a punto de rechazar el cuaderno decidí tomarlo, al fin de cuentas eramos un equipo

—Fastidiosa— murmure bajo y ella rodo los ojos mientras esperaba a que terminara de pasar las notas.

Nuestra clase termino y ella tomo sus cosas antes de salir del salón, la mire un segundo y suspire aliviado, ni siquiera sabía cómo era posible que la idea de hacerme su amigo surgió en mí, jamás nos llevaríamos bien, ella no me agrada y el sentimiento es mutuo, lo mejor sería que yo tomara mis distancias de ella a como dé lugar.

Llega a mi casa después de que mis clases terminaran, mi padre como siempre estaba en el rancho mientra manejaba la venta de algunos productos agrícolas a varias empresas, mi madre lo ayudaba en las finanzas son un gran equipo de eso no habia dudas.

— ¿Como te fue en la facultad? — menciono mi madre cuando entre a la casa principal

Al igual que la mayoría de las personas del pueblo teniamos un pequeño rancho, nada comparado con la hacienda de los Anderson, pero al menos era nuestro, el sacrificio de mis abuelos y el de mis padres para que fuera lo que es el día de hoy, uno de los principales ranchos del pueblo que abastece a pequeñas empresas con los productos agrícolas que aquí mismo se cosechan

—Bien, o al menos eso supongo, estoy intentando todo lo posible para hacerme amigo de Melissa pero no la soporto mamá es odiosa— mencione frustrado y ella sonrió

—Melissa es una chica increíble, no entiendo porque no se llevan bien, sabes que su familia y la nuestra somos amigos desde hace años — me recordó lo importante y yo rodee los ojos

—Claro, porque en algún momento fuiste novia de Esteban, el tio de Melissa, pero mamá esta bien que ustedes se agraden, pero para mi Melissa es insoportable, no la tolero mamá lo digo enserio, toda ella es tan falsa— mencione y ella suspiró

—No conoces realmente como es, tienes que darte la oportunidad de conocerla, no de juzgar a los demás por las apariencias— aseguro y yo negué

—Lo he intentado mamá, pero ella no se parece en nada a Paulina, son tan diferentes que realmente no entiendo porque son amigas— ella asintió

—Si, en eso tienes razón, por cierto, ¿Has hablado con Paulina? — indago caminando hasta la cocina para comenzar a servirme la comida

—No, le he llamado y mandado mensajes, pero no me responde, supongo que debe estar ocupada, ahora que vive en la ciudad me imagino que las cosas son distintas— ella me miro y suspiro

—Ellos llegaron hace unas horas, Paulina y sus padres regresaron hoy por la mañana— menciono y yo la mire sin creerlo

—Eso quiere decir que su abuela falleció, por Dios tengo que ir con ella, debe estar devastada— toque mi cabello y mi madre nego

—La madre de Paula no falleció, de hecho esta mucho mejor, pero Olivia se quedo con ella en Las Vegas, solo Paulina y sus padres volvieron, parece que hay problemas en el rancho y tienen que resolverlo— aseguro y yo suspire

—Tengo que ir a verla mamá, vuelvo en un rato— mencione y sin importarme nada sali de la casa para ir hasta la casa de Paulina, estaba cercas a solo unos 5 minutos de camino, asi que en pocos minutos estaba en la puerta del rancho de los Miller para ver a la chica que me gusta