Había llegado a casa una hora antes del almuerzo, después quería tener una charla seria con su hermana, no solo por su nuevo pretendiente, sino por… lo que sucedió el fin de semana, aquello que ella vio. Sabía que Camille estaba muy enojada con él, también que las cosas que él le dijo a su hermana no estuvieron bien, pero en aquel momento se sintió juzgado por ella y no permitiría que nadie, absolutamente nadie cuestionara lo que él tenía con Amélie. ¿Es que Camille no lo podía entender? ¡Era Amélie! Y por fin, ¡al fin! Después de tanto, podía estar a su lado, aunque fuese de esa manera tan… indecente. Se encontraba ansioso, no pudo despedirse de manera correcta de Amélie, no se había vuelto a ver y tampoco sabía si ella se encontraba bien. Silas dejó caer sobre el escritorio la co

