Buscando Amo

1328 Words
PDV Clara Cuando la alarma sonó, me levanto de inmediato de mi cama, no había podido dormir en toda la noche, ya que hoy iba a ocurrir algo muy importante para mí. Mi nombre era Clara, Clara Gómez, soy una estudiante universitaria de 21 años edad, me faltaba poco para graduarme, y vivía en un apartamento junto con 3 amigas, entre las 4 compartíamos los gastos y gracias a eso podíamos pagar un apartamento bastante grande. Siempre había sido algo introvertida, pero tenía muchas fantasías que aspiraba cumplir, y una de esas fantasías que término por encantarme, era con respecto al mundo b**m. No sé qué fue lo que me atrajo a ese mundo, pero hace unos años lo descubrí, y desde ese momento no pude sacármelo de la cabeza. A medida que pasaba el tiempo, fue pensando cada vez más y más en ello, al punto de que tuve demasiadas fantasías conmigo siendo… una sumisa. No le había contado de eso a nadie, a nadie en lo absoluto, me preocupaba lo que podían pensar acerca de mí, ya que el fantasear ser una sumisa de alguien más en el mundo del b**m no era algo muy aceptable en público, a pesar de la época de mayor aceptación en la cual vivía, aún seguía siendo algo tabú el admitir frente a todos tus conocidos que querías ser una sumisa y experimentar en el mundo del b**m. A pesar de tener que mantener ocultas mis fantasías de todos mis conocidos, seguí investigando sobre ello, y cada vez más seguía sumergiéndome en ese mundo, aunque solo por internet… Pero eso acabaría el día de hoy, ya que este día, iba a finalmente meterme en el mundo del b**m de forma física. Por medio del internet, acabe metiéndome en un sitio de citas de tipo b**m, en ese sitio había de todo, desde amos hasta amas, las llamadas Dominatrix. Cuando descubrí ese sitio de citas me sorprendí, mas por el hecho de que hubiera tanta gente metida en el mundo del b**m, habían muchísimos más de los que alguna vez espere y eso me hizo sentir motivada para poder llegar al final. Si había tanta gente metida en esto, eso solo quería decir que de verdad era algo natural, y que no era algún fetiche raro que se me había metido en la mente. Después de descubrir a tanta gente con gustos iguales a los míos, al final me decidí, e hice una publicación con varias fotos mías, en las cuales les decía a todos que buscaba un… “amo”. Cuando hice esta publicación, tuve muchas dudas, pero después de pensarlo durante días y días, al final me decidí y la publique, cuando publique eso, tuve varios medios, primero por el tipo de hombres que terminarían por escribirme solicitando ser mis “amos”, este era el mundo real y siempre había el resigo de que hubiera algún bicho raro por allí escondido. El otro miedo que tenía, era precisamente lo opuesto, me preocupaba que nadie respondiera i publicación. No era la única mujer buscando un “amo”, habían muchas más iguales que yo, y muchas de ellas eran más maduras y se veían más experimentadas, en comparación con ellas, yo parecía… una niña. No sé si era cuestión de edad o alguna vibra que vibra que ellas tenían, pero al compararme a mí con ellas, yo me sentía como una niña que no sabía en donde se estaba metiendo, mientras que ellas eran adultas que parecían tener décadas de experiencia. Al tener que “competir” con esas mujeres por tener un buen “amo” me sentía insuficiente, y tenía miedo de que ninguno bueno me buscara. Esos eran mis 2 miedos, y no pude dormir la primera noche, tenía muchos nervios, y cuando amaneció lo primero que hice fue buscar para que había pasado con mi publicación y quienes habían respondí, revise, y al ver la publicación, me sorprendí. Recibí muchas ofertas de muchos hombres, muchos más de los que espere, algunos tenían fotos y otros no, deseche al instante a aquellos que no tenían fotos. No iba a hablar con alguien que ni siquiera se atrevía a dar la cara, era por cuestiones de seguridad, nunca se sabía exactamente quién podía estar metidos aquí. Después de desechar a los que no tenían fotos, me fije en los que si tenían, y de entre todos ellos, me llamo la atención un hombre en específico. Se veía bastante joven, pero al mismo tiempo se veía muy experimentado, y sobre todo, también era muy atractivo. Me llamo la atención al instante, no solo por su apariencia sino también por el mensaje que me envió, fue muy concreto y directo, sin ninguna vacilación en lo absoluto, parecía que tenía muy bien metido en su interior el papel que estaba buscando. Después de pensarlo por un tiempo finalmente le escribí para poder hablar. Ambos primero hablamos primer por mensaje, y él me conto muchas cosas y también me pregunto otras más, sobre todo cuanta experiencia tenía en el mundo del b**m, le dije que nada, y entonces él empezó a asesorarme sobre lo que tendría que hacer si aceptaba ser una sumisa. A medida que me contaba las cosas que tendría que hacer y aceptar al aceptar que él fuera mi amo, no puedo negar que termine por asustarme un poco. Habían investigado durante un par de años, tenía más o menos en claro lo que significaba el b**m, pero el escucharlo a él decirle todo lo que significaba y todo lo que tendría que hacer para él… y todo lo que me haría, termine por sentirme muy nerviosa. Una cosa era fantasear con eso, y otra distinta era experimentarlo en carne propia. El saber todo lo que tendría que hacer si me adentraba a ese mundo con él, me decidí por esperar un tiempo para poder conocerlo más a fondo. A pesar de que se veía muy bien, y era alguien experimentado, no iba a aceptar hacer todo lo que involucraba ser una sumisa con alguien con el cual no me sintiera cómoda. Era demasiado, y más ciertas cosas que me dijo que me haría al estar “juntos”. Solo podría estar con él si confiaba al menos un poco, por lo que prolongo nuestro encuentro por 3 meses. Me daba algo de miedo que terminara por aburrirse de mi debido a como lo hacía esperar, pero no tenía otra opción, el pensar en hacer todas esas cosas que me dijo con un desconocido, era demasiado para mí, y necesitaba primero algo de confianza entre nosotros para poder llegar hasta el final. Para mi sorpresa, él no solo no se cansó, sino que fue muy paciente conmigo, y me dijo que solo nos encontraríamos cuando yo estuviera cómoda con la idea. Duramos 3 mes hablando entre nosotros por mensajes y por videollamada, en cada conversación él me daba más y más información sobre todo lo que estaba aceptando al aceptar estar con èl, también hablamos de otras cosas para poder conocernos mejor, como una forma de poder tener más confianza. Después de 3 mes hablando por mensaje y por video llamada y conocernos, finalmente acordamos encontrarnos en un café público para poder hablar y ver si podíamos continuar hasta el final. Y hoy, era precisamente el día en el cual me encontraría con él. Estaba muy nerviosa, ya que me iba a encontrar con mi posible “amo”, y si llegaba a aceptar a estar con él, entonces tendría que hacer todas esas “cosas” que él me conto durante el último mes, y eso me ponía nerviosa. Después de levantarme de la cama, fui a lavarme al baño, si todo llegaba a buen término hoy con ese hombre, iba a necesitar estar preparada, por lo que tenía mucho que hacer en el baño esta mañana.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD