Mi Sumisa y mi OnlyFan

El hilo y el pantalon

PDV Clara

Entre al baño, y empecé a realizar muchas cosas me quite mi ropa, y me observe en el espejo, y vi mi figura.

En el último mes, había hecho todo tipo de ejercicio para poder estar en muy buena forma, si todo llegaba a buen término con mi posible “amo” entonces él me vería desnuda, y quería que quedara complacido con lo que viera.

Yo era una mujer algo alta, media 1,65 m de altura, era de piel blanca, cabello n***o y ojos castaños, gracias a los ejercicios que realice en el último mes, mi figura era atlética y bien proporcionada.

Había hecho muchas cosas en el último mes para mi encuentro con mi posible amo, me gire varias veces para poder observarme bien, mi trasero era algo grande y gracias a mis ejercicios, mis nalgas estaban bien levantadas, y mis pechos también estaban bastante llenos.

Mientras veía mi figura, no pude evitar sentirme complacida con lo que veía, pero seguía nerviosa, ya que no sabía si a él le iba a gustar.

Entre a la regadera y me bañe, lo hice con mucho esmero, dure más de 1 hora en el baño, esta era mi primer encuentro con él y quería que todo saliera perfecto, por lo que me estregue mucho en todas partes hasta que finalmente estuve lista.

Después de terminar de bañarme, salí de mi baño y fui a vestirme, y mientras estaba caminado por mi cuarto, le lance una mirada a cierta ropa íntima que tenía.

Más que ropa íntima, era algo así como lencería, lo que había allí era un hilo bastante revelador.

Cuando acordamos encontrarnos en la cafetería, mi “amo” me dio mi primera orden, una prueba de cómo sería mi futura relación con él.

Esa orden era ponerme la ropa íntima que él me envió 2 días antes de nuestro encuentro, el sostén que m envió poseía un diseño especial y era pequeño, cuando me lo probé por primera vez lo sentí algo apretado, en especial en la zona de mis pezones, a los cuales rozaba cada vez que caminaba, esa presión era algo incomoda.

No sabía porque me compro un sostén de esa talla tan revelador y apretado al mismo tiempo, en nuestras conversaciones yo le había dicho mi talla, por lo que él sabía que ese sostén me que quedaba pequeño, y aun así me lo compro, y me “ordeno” que me lo pusiera.

Además de el sostén apretado, también estaba el hilo dental que me compro para que me lo pusiera allí abajo, cuando vi que me mando esto quede aturdida, nunca había usado tal cosa en mi vida, nunca, pero ahora él me estaba “ordenando” que me pusiera este hilo tan revelador y que se metía entre las nalgas para poder ir a mi cita con él.

El sostén apretado, el hilo tan revelador, esas cosas no fueran las únicas que me compro, también me dio un pantalón, pero no cualquier pantalón, sino uno ajustado, me dijo que lo pusiera junto con el hilo dental que me compro.

Me termino por probar toda esta ropa y vi que ese pantalón ajustado de color n***o que me dio, me quedaba tan pegado a las piernas, que permitía ver un poco lo que había debajo de esos pantalones.

Si las personas… si los hombres, me miraba de forma fija en el área de mis nalgas mientras usaba ese pantalón… entonces podrían ver… que llevaba un hilo dental que se me metía entre las nalgas.

Cuando pensé en esto, entre en pánico, y trate de decirle que no quería usar ese hilo junto con ese pantalón, le pedí que al menos me permitiera prescindir de uno de los dos, el sostén apretado podía usarlo, pero quería que al menos me dejara quitarme el hilo o el pantalón… me daba mucho pánico usar eso en público.

Su respuesta fue contundente, me dijo que era una “orden” y que debía obedecerla, no iba a ceder en esto, y que si entraba en pánico solo por algo como eso, entonces no iba a poder seguir con todo esto que teníamos planeado.

Me dijo que si no estaba lista, entonces debían abandonar todo esto que estábamos planeando, cuando me propuse esto, entre en pánico y le dije que no… que obedecería.

En los últimos 3 meses que llevábamos hablando, me había terminado por gustar este hombre, era joven, atractivo y agradable, por lo que no quería perderlo así de fácil por esta cuestión de la ropa.

Al final termine accediendo, pero seguía nerviosa por tener que usar esta ropa en público.

Después de vacilar un momento, me puse el sostén, este me apretaba y me rozaba los pezones con cada movimiento, era una sensación como si me picara algo allí enfrente.

Después de eso, vino lo más importante, el hilo dental, me lo puse con cuidado, y después de hacerlo, me miro en el espejo, fijando mis ojos en mis partes traseras, vi como el hilo dental se me metía entre las nalgas… prácticamente no cubría nada de mi trasero…

No podía creer que de verdad me puse esto…

Después del hilo, vino el pantalón n***o ajustado que mi “amo” me ordeno ponerme.

Me lo coloque y me volví a mirar en el espejo, y como supuse, si fijaba mi vista en mis partes traseras, podía notar lo que había debajo del pantalón, ese me quedaba tan ajustado y que con solo fijarse podía verse sin muchos problemas lo que había abajo.

Al ver esto me dio un leve ataque de pánico y me dieron ganas de ir con otra cosa a la cita, pero después recordé las palabras de mi “amo” al decirme que debía ir con él con esto, sino no, entonces podríamos dar por finalizado lo que teníamos los 2.

Pensar en esto, me dio el valor para poder caminar en público con este ropa, me puse una camisa roja para que la atención de las personas fuera a mis pechos y no a mis piernas, el color rojo era llamativo, por lo que sería más probable de que las personas y en especial los hombres se fijaran en mi torso y no en mis piernas o mis nalgas.

Después de estar lista, suspire un poco, y salí de mi cuarto, mi primer reto seria que mis compañeras de apartamento no se dieran cuenta de lo que estaba usando debajo de mis pantalones.

Salí rápidamente del cuarto y fui a la cocina para tomar mi desayuno, era sábado, por lo que mis compañeras, Anna, Sarah e Isabel estaba aquí sin hacer nada más que viendo la televisión.

Camine rápidamente para poder sentarme y evitar que pudieran verme por atrás.

Ellas me saludaron y no paso mucho tiempo antes de que dejaran de prestarme atención, eso me alegro, y me levante rápido para poder hacerme un desayuno ligero, no quería estar mucho tiempo para enfrente de ellas, no quería que me vieran por atrás y mucho menos por delante, donde el hilo dental que llevaba puesto tampoco lograba cubrirme mucho.

Me prepare un desayuno ligero, y después de comer, salí rápidamente del apartamento, cosa que sorprendió a mis compañeras las cuales nunca me había visto hacer eso, antes de irse les dije que quizás no iba a llegar esta noche a dormir.

Cuando ellas escucharon estas palabras, empezaron a molestarme y hacerme bromas con respecto a donde iba a estar esta noche y quien era el “afortunado”.

No les respondí, estaba apurada, por lo que salí de la casa sin llegar a responder.

Después de salir del apartamento, y estar en el exterior… me sentí expuesta, este pantalón que tenía dejaba ver lo que había debajo…

Si la gente se fijaba podría verme las nalgas de mi trasero, y se fijaba en la parte delante, entonces podría ver lo que había delante, zona en la cual el hilo tampoco cubría mucho.

Me sentía vulnerable y expuesta, y quería regresar a mi cuarto, cambiarme de ropa y refugiarme entre las sabanas…

Pero mi “amo” me había dado órdenes, y ahora tenía que dejar de lado mis sentimientos y caminar con esto que llevaba puesto en público.

Decidí caminar rápido, quizás de esa forma las personas de la calle no iban a poder darse cuenta de cómo estaba vestida allí abajo.