Mientras movía las manos, por fin pude ver bien su pene. Hunter se sonrojó, avergonzado, al verme mirándolo fijamente. Me lamí los labios, impresionada por su tamaño; su m*****o medía unos 20-23 centímetros y era tan grueso como el de Mike. Sonreí y lo miré con un guiño. "Vale, vale, Hunter... Dejaré que sea tu fantasía, mujer". Mi mirada se dirigió nuevamente a su gran polla, una parte de mí quería inclinarse allí mismo y deslizar su pene en mi boca, pero no podía hacerlo. "Deja de mirarme la polla, mamá." "¿Por qué? No hay de qué avergonzarse; es de muy buen tamaño. Creo que la mujer de tus sueños estaría contenta con él". Le sonreí. Hunter se sonrojó, avergonzado. "Eh, mamá, no deberías hacer esto". Sonreí con picardía, divertida, disfrutando de la incomodidad de Hunter. "¿Hacer q

