«Dios mío... ¡Había olvidado lo bien que sabía tu polla, cariño! ¡Me encanta chuparte tu polla grande y gorda!», ronroneé mientras acariciaba la polla de Dean con una mano y le acariciaba los testículos con la otra. Recorrí con la lengua toda su polla, lamiéndola y saboreándola. Levanté la vista hacia mi hermano mientras se la chupaba. Tenía una mirada tan cachonda y soñadora mientras se la chupaba. «Eri... esto es tan bueno... quiero follarte... por favor». Me suplicó mientras se agachaba y me agarraba del pelo. Negué con la cabeza y seguí chupándosela. «Puedes follarme en casa... pero ahora mismo... necesito tu semen... en mi boca...». Lo animé mientras le masturbaba su enorme polla. Dean solo gimió suavemente mientras yo volvía a trabajar en su polla. Agarré la punta de su polla y p

