Trato La puerta del aula se abrió con un leve chirrido y Angie levantó la vista de su cuaderno justo a tiempo para ver a Zane cruzar el umbral. Su presencia siempre parecía alterar el ambiente, como si el aire se hiciera más denso a su alrededor. Su andar elegante y la mirada fría que mantenía la mayoría del tiempo hacían que la mayoría de los estudiantes prefirieran evitarlo. Pero a Angie no le interesaban las habladurías ni los rumores. Ella tenía preguntas. Respiró hondo, sintiendo el palpitar de su corazón en sus oídos, y se levantó de su asiento con determinación. Cruzó la sala sorteando pupitres hasta quedar frente a él, quien acababa de dejar su mochila sobre la mesa. Zane alzó una ceja al verla acercarse con tanto ímpetu, pero no dijo nada, solo la observó con esos ojos oscuros q

