Habían pasado cinco meses de la boda Mariel ya tenía casi ocho meses de embarazo y estaba insoportable, no soportaba estar en ese estado cada que se veía al espejo maldecía al bebé en su vientre. —Mariel hoy tengo una cena importante es un evento de beneficencia y quiero que asistas conmigo. —¿De verdad? Jaciel nunca quieres llevarme a esos eventos, desde que nos casamos nunca aparecemos en público. —Hoy es el día, tu hermano estará presente y mi papá no quiere habladurías del por que no estás presente. —Necesito dinero para comprar un vestido, nada me queda con éste maldito vientre enorme. —¿Podrías no expresarte así, al que llevas dentro es a nuestro hijo? —Ni siquiera sabemos si es niño o niña. —Te hice una transferencia a tu tarjeta ve y compra lo que necesites. Mariel sa

