Una hora más tarde Anthony llegó a la mansión Wolf en compañía de Jacob. Bajó del vehículo y entró por la gran puerta de madera. —¡Bienvenido a casa señor Wolf! El mayordomo saludaba con demasiado respeto al joven señor Wolf. —¿Dónde está mi madre? —En el jardín señor. Al llegar al jardín veía a su madre jugar con su pequeño pomerania eso le provocaba mucha ternura. Dayan era una mujer sumamente gentil y excelente madre. —Mamá y así dices extrañarme, cuando estás más cerca del perro. Dayan levantó su cabeza al escuchar la voz profunda y varonil, su apuesto hijo estaba parado con las manos en los bolsillos, corrió para abrazarlo después de no verlo por más de tres semanas ya lo extrañaba. —Eres un desconsiderado Anthony Wolf, no me hablas, no me mandas mensajes y mucho menos me avis

