Solo puedo observar a mi papá y darme cuenta que está tomando malas decisiones en la empresa, que bien o mal me están afectando a mí. El saber qué aportó económicamente a una empresa que no tiene nada que ver con nuestro sector me molesta tanto, a mi papá le falta mano dura y carácter algo que realmente a mí me sobra. Quizá por eso nuestra madre nos abandonó, a estas alturas de mi vida no recuerdo bien cómo era, Solo sé que era rubia y ojos eran como el mar igual que los míos… Hoy es la dichosa fiesta de esa empresa, no tiene idea alguna mi papá él cómo me molesta que hagan esos negocios sin siquiera consultarme, si acaso pide opinión algunos la hace de Lucas que no tiene idea del negocio, en estos momentos de mi vida agradezco enormemente que yo seas mayor, no quiero ni imaginar que sucedería si algún día le van a clientes de la empresa a él, es un bueno para nada, lo único que le preocupa es el licor y pasar en fiesta de una otro, es tan irritante, muchas veces nos matan que somos hermanos somos tan diferentes, somos como el agua y el aceite. Salgo de mi apartamento, me independicé hace diez años y estoy más que seguro qué fue una de las mejores decisiones de mi vida, el hecho de ver a Lucas cada ocho días llegar a una hora diferente o cuando mi papá llevaba a sus amiguitas a pasar un fin de semana con nosotros. La verdad Estoy casi seguro que no me perdí de nada, me visto con algo elegante, tengo entendido que esta familia tiene mucho dinero pero esos nuevos en el proceso de exportación así que es una gran desventaja para nuestra empresa, me subo al carro, allí ya me está esperando el chofer, no me gusta conducir por mi propia cuenta cuando voy a ir a algún lugar donde haya licor, el licor es algo que se debe aprovechar y disfrutar en su máximo esplendor como las mujeres.
Llegó a la casa grande, la casa de mi papá. Lucas está andando aún en ropa interior, pongo mis ojos en blanco, como siempre la desfachatez y despreocupación de él va por delante, por eso no nos llevamos nada bien. Mi papá viene saliendo del despacho y mueve la cabeza de un lado a otro mientras se ríe viendo a su hijo como si fuera un niño de cuatro años, carraspeo con mi garganta, ellos dos saben perfectamente que detesto los comportamientos así, sin decir nada fui hacia el despacho a esperarlos.
Me senté y serví un vaso con whisky mientras observaba las fotos que mi papá tiene en el despacho, qué ridiculez es la hipocresía. Mi papá entró al despacho y me golpeó el hombro.
—No puedes seguir así Harry, él es tu hermano deberías tratarlo con más cortesía y respeto, tú ya eres un adulto —, lo interrumpo con mi mano.
—El también lo es, tú sabes perfectamente que nunca nos hemos llevado bien y, menos ahora qué quieres darle el cuarenta por ciento de la empresa, la empresa a la que yo le he dedicado casi la mitad de mi vida y él ni si quiera pasa por allí a saludar —, mi papá respira profundo y se sienta.
—Lo sé Harry, pero es tu hermano y no quieres comprender qué es su derecho, por eso quiero darte todas las ganancias del negocio con la familia Wembley, la verdad no quiero hablar contigo más de esto. Mira salgamos de acá y vamos a conocer, bueno a que conozcas a nuestros socios.
Seguir hablando con mi papá de eso es una pérdida de tiempo. Nos subimos al carro, me dedique completamente a mi teléfono, entre menos contacto tenga con mi hermano mucho mejor. Al llegar me sorprende la cantidad de periodistas que hay, «vamos Harry, solo serán unas cuantas horas », entramos y el señor Wembley nos saluda muy amenamente, posteriormente invita a sus hijos y mentiría sí dijera que no quedó impactado con la belleza de esa mujer, pintarse la sensualidad brota por sus poros. Observó de reojo a Lucas y le está sonriendo, seguro piensa volverla su próxima conquista, luego de llevarnos a la mesa no puedo quitar de mi mente la imagen de su silueta, honestamente lo primero que se me viene a la mente es tener sus piernas sobre mis hombros, Lucas se la lleva a bailar, indirectamente pude ver como sus caderas formaban un perfecto reloj de arena, viéndolos bien parece que ya se conocen, él la trata con tanta cercanía. Mi papá hace nuevamente un brindis con el señor, mientras que le coquetea descaradamente a su mujer, en eso se parece con Lucas no sabe hacer las cosas, el arte de la seducción es algo que pocos tienen.
Me levanto a contestarle el teléfono a Pamela, no me gusta que las mujeres se obsesionen conmigo creo que sexo se puede disfrutar sin que haya un sentimiento de por medio, voy a dejar todo claro a Pamela. Hago un poco de malabares con mi teléfono y sin querer derrame el licor sobre el vestido del señor Wembley. Sus pequeños pechos redondos le sobresalen del vestido mientras sus pezones erectos dejaban una gran vista, es inevitable no mirar algo así y más cuando una mujer te atrae sexualmente.
—Lo siento, fue un accidente —, me quitó mi saco y se lo pongo encima.
—No fue solo culpa tuya, ahora debo ir a secar este desastre —, toca su escote.
Le iba a responder pero hay comprendí, qué no puedo volver a mezclar las cosas, negocios son negocios y placer es placer. —La verdad lamento mucho que se haya mojado más de la cuenta, me gusta que se mojen pero de otra forma —, vi una sonrisa maliciosa de su parte.
Sin decirle más salí de ese lugar, mi imaginación comienza a volar por las cosas que le podría llegar a hacer, mi saliva comienza a colocarse un poco más gruesa, cada movimiento que hizo en lo que quedaba de la tarde fue realmente excitante, notaba sus movimientos y cómo los realizaba mientras sus ojos estaban pegados a mi, mi mente divagaba con qué podría generarle placer primero.