Sumisa

Capítulo 5

La fiesta de aniversario de la empresa es en la tarde, Maya hoy se quedó en mi casa para poder  arreglarnos bien y quedar perfectas para esta noche, va a estar Lucas así que puedo distraerme un poco con él. Oliver la verdad esta un poco intenso según él, está saliendo con una chica de la universidad, no me molesta por el contrario, espero que así sea haber si solo entiende que lo de nosotros es netamente s****l, que afán de romantizar todo, no todas las mujeres somos las clásicas que les gusta el principe azul o que tenga que tener un hombre al lado para sentirse completa y mujer no, eso ha cambiado y Oliver no ha entendido eso aún. Me desvisto poco a poco imaginando unas manos rozar mi piel desnuda, hago pequeños círculos con mis dedos a lo largo de mi cuerpo sintiendo mi piel erizar. Entró al baño y pongo a llenar la tina, agua a buena temperatura y unos cuantos aromatizantes, me relajo y me sumerjo en ella, las burbujas de jabón me  acarician

 haciéndome olvidar del mundo exterior, no hay nada más grandioso que amar las sensaciones que tú mismo te provocas. 

Salgo y tomo en mis manos el vestido, un lindo vestido de tiras con un escote en la espalda bastante pronunciado y adelante un escote en forma triangular, su color rojo borgoña resalta una abertura en la pierna derecha que no deja mucho a la imaginación. Hago unas cuantas ondas en mi cabello y maquillo mis ojos, mis labios los pintó de un carmesí y aplico un poco de mi loción favorita. La puerta se abre dejando ver a mi amiga, un vestido azul turquesa strapless con transparencias a lo largo de el, muy al estilo de mi amiga. recogió su cabello y puso un collar para que su cuello se viera más estilizado, nos miramos y sonreímos, sabíamos que está noche iba a ser nuestra, siempre hay que tener seguridad. Nos ubicamos cerca a mi gran ventanal y nos tomamos un par de fotos hasta que Jack entró a mi habitación sin si quiera tocar primero. 

—Las estamos esperando abajo, creo que ya están listas, será que pueden apurarse, no podemos esperarlas todo el día —. Sale cerrando la puerta, él es muy raro. 

Maya me mira y suspira, acomoda su sostén y salimos para bajar las escaleras, allí estaba la odiosa de mi cuñada, colgada del brazo de Jack. 

—Prométeme que en la fiesta vas a distraerla un poco, hoy me voy a aventar a Jack, al menos para que vea lo que se pierde — dice Maya, , muevo mi cabeza con una sonrisa traviesa en mi rostro. 

Llegamos hasta la planta baja de la casa, los carros nos estaban esperando, mi papá como raro ya estaba en la empresa, mi mamá se subió con nostras dos mientras que Jack y su novia se fueron en el carro de atrás, por lo general siempre en estos eventos llegamos antes que los invitados, nos gusta estar un paso adelante para recibirlos, esta vez se iba a celebrar en Carlton House, queríamos hacerlo en un lugar diferente al año anterior ya que esta vez no solo celebraremos un año más de fundación de la empresa si no también la unión con los Thompson. Al llegar ya los periodistas y fotógrafos ya estaban en la entrada, como siempre Maya y yo debemos detenernos un poco para que las cámaras nos tomen unas cuantas fotos, entramos y todos los meseros ya estaban ubicados, la orquesta ubicada en la tarima, estaba todo listo, fuimos a nuestra mesa para dejar las carteras; a los diez minutos llega Oliver con su papá, no puedo negar lo elegante que se ve, él refleja cuando quiere un hombre atractivo e intelectual. Los invitados comenzaron a llegar y las luces del lugar se pusieron tenues, dejando un ambiente agradable. Me disperse de la entrada para saludar a uno que otro invitado, de repente mis ojos se cruzaron con los de Lucas, al fondo se veían entrando con su papá, un hombre de cincuenta y tantos años bastante apuesto para su edad, con su cabello ya teñido de un blanco, su traje pulcro e impecable dejaban ver la clase que tenía. Detrás de ellos dos venía un hombre muy apuesto, lo reconozco un poco por las fotos, es el hermano de Lucas. Mi papá y mi mamá se van a su lado y juntos estrechan la mano, Lucas solo observa de una manera pervertida y obscena a las mujeres que pasaban allí, que ridiculo. Mire a la derecha y Oliver también lo estaba mirando, mientras hacía movimientos con su cabeza reprochando su actitud, eso sí a Oliver no se le quita lo caballero que es. 

Jack se acerca a mi y me tomó de la cintura, “debemos ir a presentarnos con los Thompson”, lo sigo ansiosa. 

Nos aparecemos en la escena, veo el rostro de asombro por parte de Lucas, lo más lógico es que supiera que yo era parte de la familia Wembley nos hubiera asociados al negocio de su familia, pero como ni si quiera le importa eso pues acá lo vemos con su cara de idiota y su boca abierta, sí me aburro muy fácil de los hombres así. 

—Lowner, amigo te presento a mi hijo Jack y a mi princesa mi hija Zoe —, el señor Lowner da una sonrisa y nos saluda. 

—Es un gusto, él es mi hijo Harry y mi hijo Lucas, el menor —, imitamos la acción del señor Lowner, pero Lucas me dio un beso en la mejilla, pude notar la incomodidad de parte de mi hermano. —Mi hijo Harry es quien va a estar a la cabeza de este negocio, pronto me retiraré y él es el que va tomar las riendas de la empresa como un mi primogénito —, mi papá y él se rien mientras que mi papá alardeaba de que va a ser igual con Jack que por él ser el hombre y el mayor tomara las riendas de la empresa. 

Nos dirigimos  a la mesa principal, íbamos a compartir mesa con nuestro nuevo socio, ahora se acercó el papá de Oliver con él para poder realizar una presentación más formal. Me senté en medio de mi hermano y Oliver, me sentía muchas veces sofocada por estar sobre protegida por todos a mi alrededor. Cuando mi papá se puso de pie con el papá de Oliver y el señor Lowner, hicieron la presentación de la nueva sociedad, mientras que entre aplausos y halagos recibieron a los Thompson. Lucas no dejaba de mirarme, pero mi mirada estaba puesta en un hombre, ese hombre serio que estaba diagonal a mí. los aplausos de las personas me sacaron de mi ensoñación. La orquesta comenzó a tocar, era uno de los momentos para bailar. Lucas se puso de pie y me estrechó su mano, no quise ser grosera ya que la mirada de todos se apoderaron de nosotros. 

—Ehh te ves espectacular Zoe, nunca pensé que teníamos tanto en común —,  Lucas coloca su mano en mi espalda desnuda, mientras nuestros cuerpos se mueven al ritmo de la melodía. 

—Sí, quien se lo iba a imaginar… Ahora no  te hagas tan cerca a mí, creeme que mi hermano y mi papá son muy celosos. 

—Pero Zoe, mira ahora tenemos mucho en común, hasta podemos volvernos pareja y todo queda en familia —, lo miro y comienzo a reirme. 

—Nooo, estás muy equivocado, no te confundas,  créeme que no pienso enamorarme de nadie, mi foco es otro en estos momentos, como ser la mejor en mi rama. Sabes ya me aburrí ire a tomar un poco de agua —, me aleje de él, pero me detuvo con su brazo. 

—Sueltame, acá no me vienes a coger así, respeta que es la fiesta de mi familia y supongo que también de la tuya —. Él parece entender y me suelta. 

—Disculpa, solo que pensé que íbamos hacia el mismo camino. Lo siento no quise ser impertinente, yo te voy a compensar, ven, no me dejes a la mitad del baile —, ruedo mis ojos, miro a la mesa y nadie se dio cuenta, bueno nadie a parte que Oliver. 

—No lo tomes a mal. Pero no me gusta que hagan planes conmigo, el hecho de que queramos pasar el rato no te hace dueño de mi, no te equivoques. 

Él no decía nada, eso si me apretaba más, aunque por el otro lado podía estar disfrutándolo. La canción finalmente terminó y me pude ir a la mesa, allí Jack apretó mi pierna, se veía furioso, los meseros sirvieron la cena, mi papá y el padre de Oliver propusieron un brindis, podía ver en sus ojos y realmente estaba feliz por este acuerdo, Maya me pidió que la acompañara al baño, tenía algo importante que decirme, la seguí y me contó que le robó un beso a mi hermano, no podía creer como lo había hecho. mi cartera se me había quedado, salgo del baño apurada y chocó con Harry quien derrama alguna bebida en mi escote, sus ojos no se despegan ni una sola vez de mi pecho, mis pezones sobre salían de la tela, mientras que nosotros dos no despegamos nuestras miradas.