Sumisa

Capítulo 4

Esa noche la fiesta no se detuvo, bailamos hasta que los pies nos dolieran, procure no beber demasiado. Mañana tenía un examen bastante importante y no podía darme el gusto de perderlo, luego de ese beso primer beso ocurrió nuevamente dos veces más, pero al verlo que estaba como muy cariñoso preferí alejarme un poco en la noche, no me gusta que me están controlando ni que tomen posesión de mí, eso no va conmigo. Más personas se nos fueron uniendo a nuestra mesa mientras Maya y yo cantábamos a grito herido la última canción, podía ver el disgusto por parte de Lucas, puedo notar que es un chico que le gusta que todo se haga a su voluntad y como él quiera. Mire el reloj y ya era hora de irme a la casa o si no hay si no me levanto mañana, ya van pasando las 2 am, agarró a Maya quien ya tiene el licor un poco subido a su cabeza, Lucas se pone de pie con su amigo. 

—Te llevo a tu casa, no sería un caballero si no te acompaño, bueno, las acompañamos —, me extiende su mano y si no tuviera que en unas horas hacer un examen me iría posiblemente con él. 

—Está bien, pero iremos a casa de Maya, creo que si vamos a mi casa mi papá y mi hermano te asesinan hoy mismo —. Él asiente y le hace señas a su amigo para que  vayamos juntos,  nos subimos en un taxi, habíamos bebido mucho alcohol. 

Llegamos al apartamento de Maya y ella si no iba a desperdiciar oportunidad alguna con el amigo de Lucas, se van a la habitación mientras se besaban de una manera alocada. Invito a Lucas a sentarse para servirle un vaso con agua, miró hacia la habitación de Oliver, al parecer no está, me siento a su lado mientras restriego mis ojos por el sueño que tengo en este momento. 

—Y… ¿Tienes hermanas o hermanos? —, lo miro curiosa. 

—Sí, tengo un hermano mayor, que tiene unos años más que yo, pero creeme que es un aburrido, está trabajando en la empresa de mi papá, es igual de mi papá solo busca negocios y eso me aburre, por eso yo estudio cine y televisión, pienso dedicarme al medio y modelar para grandes marcas, así como tu. 

—Aah, no pensé que supieras que yo soy modelo, la verdad lo hago muy esporádicamente por ayudar a mi papá, lo que yo quiero es ser una gran diseñadora, creeme que no me interesa si trabajo para la empresa de mi papá, quiero poder montar mi propio imperio y que sea reconocida por lo que yo haga y no por lo que hacían mis papás —. Miramos a la habitación al escuchar unos gritos desde la habitación de Maya.

—Pero, no me mal interpretes, si nuestra familia tiene mucho dinero, tiene bienes e infinidad de cosas ¿Por qué tenemos que desperdiciar los mejores años de nuestra vida en la universidad o en una aburrida empresa?, nosotros tenemos el beneficio de haber nacido en una cuna de oro, porque no aprovechar eso, por mi parte quiero disfrutar, bailar y beber. 

—Espero no ofender, pero eso es un pensamiento muy mediocre. Creeme que no estoy de acuerdo con tu pensamiento —, él se rie un poco. 

—No me ofendes muñeca, solo que creo que la sociedad ha hecho que nuestras mentes estén super descalificadas, mira no debemos seguir los pasos aburridos de nuestros papás, no, nosotros debemos hacer la diferencia. 

Me levanto con la excusa de traer agua, pero en realidad me aburren los hombres huecos, me gusta que sean más inteligentes, vuelvo a la sala y veo a Oliver allí sentado, con unas bermudas y sin camisa. 

—Oli, pensé que no estabas —. Me acercó y le doy un beso en la mejilla. 

—La verdad estaba dormido, estaba rendido pero con los gritos descontrolados de Maya con algún hombre me despertó, pero encontré a tu amigo acá, creo que ya es muy tarde y debemos despertarnos temprano, yo creo que es mejor que se vaya, Zoe te espero en la habitación para que puedas descansar un poco. Un gusto verte de nuevo y espero no volverte a ver a esta hora en mi casa —, Oliver se retira a su habitación mientras bosteza, yo suelto una carcajada, la cara de Lucas es todo un poema, bueno al menos se va air y puedo ir a dormir un poco. 

—Creo que debo irme, tu amigo es un poco celoso, nos vemos si algo mañana, yo te marco —, me da un beso en la mejilla y sale, que hombre tan intenso. 

Voy a la habitación de Oliver, normalmente cuando mi amiga no se queda con algún hombre yo me quedó con ella. Me quito mi vestido y me pongo una camisa de mi amigo, para acostarme a su lado, él me da la espalda, está furioso. 

Me vestí rápido al ver la hora, Oliver se fue y no nos despertó, creo que si pierdo este examen mi papá esta vez si me va a matar. Llegamos tarde con mi amiga, prácticamente corrimos para intentar llegar, pero como cosa rara el profesor ya había terminado  su examen, nos hizo una seña como de lastima y se retiró del salón de clase. Miro a mi amiga y ella hace señas para que salgamos allí y recuperemos la poca dignidad que tenemos. Nos sentamos sobre el césped, vi a lo lejos a Oliver quien se iba a acercar a nosotras, tome mis cosas y me fui de allí, lo que menos quería era ver su cara. Mi teléfono suena y es mi papá, me necesita en la oficina de inmediato. Le envió un mensaje a Maya y salgo,  al llegar a la empresa mis manos comienzan a sudar, creo que ya sé lo que va a decir, “no te quedaste anoche a dormir y reprobaste”, llegué a la oficina de mi papá y vi como su secretaria traía los botones de la camisa sueltos, le hago una seña y ella cambia de colores, entró y mi papá tiene sus mejillas rojas. 

—Espero que no estés engañando a mi mamá con esa mujerzuela. Papá mi mamá es una gran mujer así que espero que te comportes como el hombre ideal que siempre he creído —. Él parece no escucharme, se sienta y me mira con el ceño fruncido. 

—Necesito que te comportes hija, no puedes dejar de venir a la casa, cada vez que quieras, eres mi hija y te voy a proteger de esas cosas. Por otro lado, tu mamá dejo esto en la empresa, es el vestido que te diseñó para la fiesta de aniversario, ya quedan tres días amor y tienes que verte perfecta como siempre, también le diseñó algo a Maya. Por favor estos días compórtate, ve al spa o cosas así lo que menos quiero es que se dañe la imagen que las personas tienen sobre ti. 

Le doy un besito a mi papá y salgo de allí, veo la oficina que queda la fondo ya esta marcada, corporación Thompson, no puedo negar que me  da curiosidad el hermano de Lucas, desde que vi su foto el porte que maneja es realmente atractivo, mi teléfono suena y es Lucas, la verdad me aburre por momentos. Entró a aquella oficina y es bastante grande para ser un socio minoritario, la puerta suena y me alarmó al ver a Oliver allí mirándome. 

—Ah eres tú, ¿Qué haces acá?, deberías estar en el piso de arriba —. Muevo mis dedos sobre la mesa mientras le digo eso sin mucho interés.  

—Vine a disculparme contigo, muchas veces se me olvida que tu haces lo que quieres, que no te importa lo que yo diga o piense, lo de esta mañana fue una estupidez, Maya me contó que perdieron el examen y, me siento mal por haber causado eso. 

—Tu no lo hiciste, fuimos nosotras quienes tomamos la decisión de pasarla bien y quedarnos hasta tarde… Lo único es que confiamos en tí, como nuestro amigo —, él mueve la cabeza y rueda sus ojos, se me acerca lentamente y me tomó de la cintura. 

Roza sus labios con los mio, haciendo que su aroma a menta se inunde en mi. 

—Me tienes loco Zoe, déjame hablar con tu papá, tenemos una relación seria, dejame mostrarte que no necesitas ninguno de esos hombres para poder ser feliz y pasarla bien, yo te puedo dar lo que necesitas, déjame mostrarte —, me agarra del cuello y me da un beso.