BLAKE ASHFORD (17 AÑOS) Me tumbo en la cama de invitados, apenas con el bóxer puesto. El cuerpo aún me zumba por lo del salón: dos chicas obedientes, una espectadora mayor con mano firme… y yo, el dueño de la escena. Estoy duro como una roca, el bulto levantando la tela, presionando contra el elástico como si quisiera salirse. Podría jalármela ahora mismo. Una jaladita rápida, descargar la presión, dormir como rey. La idea me tienta. La mano se me mueve sola, baja hasta agarrar el borde del bóxer. Me froto apenas, lo justo para sentir la v***a pulsar. Me muerdo el labio. Sí, podría. Pero no lo hago. Me detengo. Respiro hondo. Me gusta más esperar. El placer de la contención, de sentir el cuerpo pedir a gritos y negárselo. La erección late como un tambor. Me río solo. Esperar es el ver

