Perla Me sentía destrozada, porque estaba perdiendo todo poco a poco, mi pecho dolía y es que jamás imagine que mis miedos salieran a la luz con la desesperación que sentía al perderlo, porque él me había dejado y no era para menos, lo había lastimado y joder me dolía demasiado. Todo lo que tenía en mi vida se estaba terminando y era por mi culpa, solo porque no podía perder mis miedos, porque no podía olvidar el pasado, no supe como pude llegar a casa después de lo que había pasado, pero entre completamente destrozada, mi madre quien hablaba por teléfono me miro asustada y no dudo en acercarse a mi mientras me abrazaba. - ¿Que pasa hija? ¿Te hicieron algo? - pregunto y yo negué mientras seguía llorando- Por favor necesito que hables conmigo, confía en tus padres- pidió en el momento en

