Omega.

-¡Vete! -me miraban con asco- ¿Quién querría tener de pareja a una omega? Y mucho menos una asquerosa coneja como tu. -No entiendo su odio hacia mi -dije en voz baja- jamás le hecho mal a nadie, yo no pedí nacer Omega y menos ser una coneja. -Pues es tu destino, las aberraciones como tu no deberían existir -me tomó del cabello- ustedes no son fieles, jamás respetarían a su pareja destinada.. Aquella chica me tiró al suelo, iba a patearme pero de inmediato me transforme y salí corriendo, corrí todo lo que pude para que no me lastimaran de nuevo, siempre lo hacen y no lo comprendo ¿Por qué me odian tanto? ¿por ser una coneja? No lo entiendo.. A veces quisiera morir para que mas nadie me lastime solo por ser una tonta coneja. Nadie querría tenerme de mate, odiaba serlo, odiaba no poder defenderme de esos comentarios hacia mi. Diosa Luna ¿siempre viviré así? ¿Si tengo un mate me amará? Odiaba tanto ser lo que soy, siempre he sufrido acoso por otros por mi aroma pero me es difícil ocultarlo, es algo difícil de evitar así somos las conejas, especialmente las omegas como yo