
Decir esa dolorosa verdad que ninguna esposa de un militar quiere escuchar parecía su deber pero al estar ante aquella mujer su remordimiento lo obligó a ocultar su culpa por la muerte de su compañero y decidió honrar su juramento Semper Fi.
Y en ésa nueva misión encontró el amor, ahora el temor de perder ante la insostenible verdad se volvió una carga difícil de llevar, pero el honor y el deber no son consejeros fáciles de callar.
