Un café para Sol

El chico perfecto

Corrí hacia la mesa con mi amiga detrás de mi cacareandome que no teníamos tiempo para ir detrás de varones sonsos que nos rompieran el corazón pero mi corazón a millón decía todo lo contrario y se ponía de acuerdo con mis pies para llevarle la contraria a Eva quien ya estaba llegando a la locura con cada paso que me acercaba y cuando al fin estaba a unos 3 pasos de llegar ella tomo comba y me frene en seco para decir:

―¡HOLA!...― grite con emoción hasta ver que todos en el café me veían impresionados e inclusive el me veía con cara de que no fuese a ser yo una loca psicópata o algo parecido aunque era algo peor que eso y en cierto modo agradecía pensara eso y no algo peor― ehhhh, perdona mi rudeza. ¿como te llamas? mi nombre es Sol y es un gusto conocerte... ¿vienes seguido por aquí?― rasque mi cabeza tratando de evitar su mirada penetrante.

Sus ojos azules me mataban, los labios rojos compaginaban perfectamente con su piel blanca y el cabello n***o azabache, era todo un prospecto, ademas de que había visto era alguien tierno y dulce por la forma en que tratada a Velandria.

El chico perfecto para mi sin ser tosco y arrogante como esos tipos que te presentaban en las reuniones de los mayores rangos. Los chicos que acudían a esas reuniones eran elegantes y refinados pero solo físicamente, el resto de su composición era una desgracia total ya que sus padres jamas les enseñaron educación para con las personas, mientras que en mi familia esa es la principal regla.. aprender a ser un humano es la principal regla para ser valiente ante cualquier situación, fueron las palabras de los ancianos para todos mis antepasados y lo sera de igual modo para los líderes futuros.

Al fin sus ojos se normalizaron y de sus deliciosos labios salieron las palabras― tu... Yo te e visto por allí, eres la gerente de este lugar ¿no?― pregunto apenado y con intriga― te veo cuando llegas apurada en tu Mustang azul casi despeinada por el viento que re-sopla en las mañanas los rulos de tu cabello y vas rápido para que Velandria te prepare ese café tan delicioso.

―Bueno... veo que me tienes muy bien vigilada― guiñe el ojo y sonreí sonrojada― pero si, tienes razón es un café excepcional después de todo es m*****o de Moon y aquí solo hay de los mejores.

De un momento a otro ya todo había pasado y yo ya había tomado asiento en la silla de compañía para seguir platicando con el, era algo inexplicable la forma en que hablaba y que me parecía interesante las cosas que sabia pues al parecer era muy inteligente, un chico intelectual y lindo. Estuvimos hablando al rededor de media hora y cada palabra la escuchaba atentamente como toda una tonta, estuve allí durante disfrutando de un buen rato hasta que llego Eva y me arruino el momento.

―Disculpen que interrumpa― comento mientras resbalaba una gota de sudor por su cara casi arruinando su maquillaje― pero recuerda que debemos irnos; se nos hace relativamente tarde para la reunión.

Mire con odio a mi mejor pero muy entrometida mejor amiga y suspire― se que debemos irnos y tienes toda la razón, debo despedirme ya tendremos otro momento para hablar.

El chico asintió un poco confundido por el momento tan inoportuno.

―Por cierto, ¿como te llamas...?

―Luck... ¿y tu?

―Ya te dije mi nombre ¿lo olvidas?

―Cierto, perdóname.

―Eres un poco despistado... no es algo malo para un chico pero te vendría bien aprender un poco de "atención" ¿no lo crees?

―Tienes toda la razón...

―¿Un chico que te da la razón?― nos miramos todas las mujeres en el café un poco consternadas de si escuchamos mal a este grandioso chico o solo fue error de nuestros cerebros por la esperanza de un ser que a estado en extinción.

―Creo que si escuchamos todas muy bien...― dijo Eva con los ojos bien abiertos― yo afirme con la cabeza.

―Si, es una maravilla― junte mis manos― este hombre sera mio definitivamente― añadí haciéndolo sonrojar.

―¿Que?― pregunto con las mejillas y las orejas totalmente rojas― creo que no escuche bien.

―¡Si que lo oíste!― grito Eva con tono intimidante― no te hagas el tonto por que pareces muy inteligente y hasta hace menos de 10 minutos lo eras, no me digas que ahora tu cerebro tuvo un reseteo― gruño―y apresúrate Sol que se nos hace tarde, ese hombre viene aquí todos los días y no se ira a ningún sitio― añadió con cara enojada.

―Disculpa a mi amiga, es un poco tosca― comente entre dientes.

―Lo noto, pero no hace falta la agresión hacia mi, soy un ser lleno de paz y amor para regalar― comento dándome una carcajada― no pasara nada ¿ok? yo igual vengo cada día a la misma hora, bebo el mismo café y miro fijamente por encima de mi libro a la misma persona...

―Ah, si... yo lose... ¿espera que? no me digas que tienes alguien que te gusta...― comente triste por la no tan bien recibida noticia― es un poco malo para mi eso que me dices pero espero que seas muy feliz entonces... te veo otro día...

―Muy bien, que tengas un lindo viaje...

―Gracias...― sonreí tímida.

Fui hacia el auto donde mi amiga no paraba de pitar sin parar, y con tristeza en mis ojos le comente lo que me había dicho Luck, cosa que a Eva le dio gracia y con carcajadas de por medio me dijo:

―Ese hombre... la persona por la que se a fijado eres tu, no hay otra respuesta e visto como te mira― arranque el auto en retroceso para tomar la carretera nuevamente― ¿crees acaso que me voy de tu oficina a pintar mis uñas mientras hablo con Velandria?

―Eh... ¿si?

―!Pues no!― gruño― yo miro todo, lo se todo y se sobre todo― afirmo abiertamente.

―Vaya, me servirías en una de esas expediciones que tomo.

―Si, así es. Soy como tu perra personal― presumió mirando sus uñas en busca de alguna imperfección.

―Asi me gusta, que estés atenta ante cualquier eventualidad.