JESS —Hey— Lionel se balancea sobre sus talones, metiendo las manos en los bolsillos de sus jeans mientras me mira fijamente, con un brillo de picardía en sus ojos. Juro que siento que he entrado en una realidad alternativa. No hay forma de que Lionel Baxter este parado en mi porche en este momento. Y, sin embargo, aquí está, justo frente a mí, luciendo tan guapo con sus jeans oscuros y su camiseta gris, con el cabello recogido hacia atrás, como si lo hubiera pasado con las manos varias veces a lo largo del día. Es tan guapo que debería ser un pecado. Nadie debería ser tan sexy. Y sin embargo lo es. Cada centímetro de él es perfección y odio que con solo una sonrisa mi corazón late un poco más fuerte. —Hey— No trato de ocultar mi confusión por su inesperada visita. —¿Qué haces aquí, L

