La Indomable Adaluz

El señor Holmes

-“Tiempo actual”-

-¿Esto es todo?-

-Si señor, aquí está el informe completo, como podrá ver la señora Tania sostiene una relación con su primo Augusto Holmes desde hace 4 años.-

-¿Dónde está ella?-

-Ahora en Miami con su grupo de amigas.-

-Puede retirarte.-

-Si señor, lo que necesite estaré afuera.-

-Solo asentí.-

-Ya era hora que hiciera algo al respecto, la señora Tania lo ha engañado por años y él sigue manteniendo la farsa.-

-Era Luis, mano derecha de Rodrigo, ha estado a su lado por 5 años, el como todos los empleados de la familia Holmes odian a Tania.-

-Creo que ya es suficiente, he vivido en un matrimonio sin amor desde hace 9 años, sé que ninguno de los dos queríamos esto pero un embarazo nos cambió los planes.-

-“Nueve años atrás”-

-Saliendo del hospital, en mi mano sostenía una ecografía, aún no procesaba lo que estaba pasando.-

-Rodrigo ¿Qué vamos hacer?-

-No lo sé Tania, a penas tengo 21 años, ¿crees que deseo ser padre?-

-Entonces lo mejor es abortar, yo no quiero ser madre.-

-¿Alguien más lo sabe?-

-Mi madre, ella descubrió la prueba casera de embarazo.-

-Seguro le dirá a tu padre.-

-Pediré una cita, lo mejor es deshacernos del problema.-

-No hables así, es nuestro hijo.-

-¿Lo quieres tener?- preguntó Incrédula

-No lo sé, aún estoy pensando.-

-¿Cómo fue que me descuide?-

-Tania y yo nos conocimos en la universidad, yo estudiaba administración y negocios, ella artes escénicas.-

-Tuvimos una relación breve pero producto de eso quedó embarazada, yo no la quería como la mujer de mi vida, solo era una chica más.-

-Yo jamás le fui fiel, era su novio pero tenía al menos un par de chicas más quien calentaban mi cama, era el típico adolescente que pensaba que la vida solo era vivir de fiesta en fiesta.-

-Ser su novio tenía ventajas pues su padre era el empresario más importante del país, seguro me ayudaría a tener una carrera próspera.-

-Decidí que lo tendríamos, como sabrán su padre nos obligó a casarnos, él no iba a permitir que su hija fuera madre soltera.-

-En tan solo un mes se organizó la boda, no quise invitar a nadie de mi familia, solo con los invitados de Tania se llenó la catedral.-

-Todas las revistas se llenaron con nuestras fotos, mencionaban que era el sucesor de Alberto García , dueño del conglomerado imperio Garcia.-

-Les diré que las revistas no mintieron, yo me convertí en el CEO, mi suegro ya no podía seguir a la cabeza, solo tuvo una hija así que me pasó la responsabilidad.-

-La relación con Tania jamás tuvo frutos, los dos intentamos ser una pareja normal pero fue imposible, yo seguía frecuentando mujeres mientras que ella pasaba sus noches en clubes famosos con hombres.-

-Nos mantenía unidos nuestro hijo y el conglomerado, era consiente que si nos divorciamos perdería el poder que he conseguido.-

-Los años fueron pasando, Tania vivía su vida y yo la mía, en ocasiones nos reuníamos para tener sexo, lo hacíamos para callar los rumores de nuestro fallido matrimonio.-

-Habíamos llegado a un acuerdo, nuestras aventuras serían solo de una noche, no tendríamos relaciones estables paralelas, ella al parecer no lo entendió pues sostiene una relación amorosa con mi primo.-

-¿Por qué permití que llegáramos a esto?- Esa pregunta me la hacía una y otra vez, no creo en el amor verdadero pero al menos deseaba que mi pareja fuera mi todo, pero este no es el caso.-

-Creo que es momento de acabar con la farsa, ya mi hijo tiene 9 años, sé que entenderá el por qué tome la decisión.-

-Tome el informe y me marche a casa, se podía decir que tengo la vida soñada, manejo una gran empresa, tengo una esposa hermosa y un hijo inteligente, soy joven con una gran masa de dinero.-

-¿Lo tengo todo?- me pregunto siempre

-El camino fue largo, tantas cosas que pensar, miro mi celular, la imagen de mi hijo es lo único real de mi vida.-

-Una mansión con más de 30 habitaciones me espera, su estilo victoriano la hace ver encantadora, al bajarme del auto una línea de sirvientes me esperan de lado a lado.-

-Bienvenido a casa señor Holmes.-

-Pasó sin saludar a nadie, hace tiempo que mi humanidad se acabó.-

-Señor Holmes, su hijo viene en camino.-

-Cuando llegue dile que me vea en el despacho.-

-Si señor.-

-Quite mi corbata, me serví un trago de Whisky, observaba por la ventana el inmenso paisaje, estoy seguro que no lo he recorrido completamente.-

-Mi celular comenzó a sonar, no quería hablar con nadie, deseaba tomarme este tiempo para mí.-

-Un mensaje llegó.-

-“Soy Thomas Yans, abogado del señor Holmes, me ha pedido informarle que se hará la lectura de su testamento”.-

-Inmediatamente marque a su número de celular.-

-Hola señor Holmes.-

-¿Ha muerto?- pregunté

-Aún no pero está en sus últimos días.-

-Hubo un silencio incómodo.-

-Iré pronto.- mencioné y colgué

-Mi abuelo es lo único que me queda, mis padres fallecieron en un accidente hace 15 años, tengo un tío y dos primos los cuales detesto.-

-¡Padre haz llegado!-

-Mi pequeño Andrés, mi orgullo estaba presente.-

-Hola hijo ¿como te fue?.-

-Lo mismo de siempre, escuela aburrida y compañeros del asco.-

-¡Andrés!-

-¿Qué? Yo solo digo la verdad.-

-Ven que quiero hablar contigo.-

-Esta bien.-

-Los dos nos sentamos, yo seguía con el licor en mi mano.-

-¿Qué pasa?- preguntó

-Le pediré el divorcio a tu madre, considero que es lo mejor.-

-Hasta que por fin lo decidiste.-

-¿Qué dices?-

-Papá se nota que ustedes dos no se quieren, los veo fingir en público y aquí en casa ni se hablan, hace tiempo que debieron acabar con esto.-

-Andres pero aquí la pregunta es ¿con quien vivirías?-

-Contigo, sabes que mi madre jamás se ha preocupado por mí, aunque si somos honestos tú jamás estás a mi lado.-

-Sabes que tengo que trabajar.-

-Siempre es el mismo cuento, si no es más me iré a mi habitación, tengo tarea pendiente.-

-Vi como Andres se levantó, sin decir más se marchó del despacho.-

-Tome mi celular y llame a mi abogado.-

-Buenas tardes señor Holmes, ¿qué puedo hacer por usted?-

-Necesito que radiques la demanda de divorcio.-

-Enseguida señor.-

-Me quedé un par de horas en el despacho, tuve que adelantar algo de trabajo, después de cenar pasé a mi habitación no quería pensar más por el día de hoy.-

-Mi señor ya el joven Holmes se encuentra durmiendo.-

-Bien.-

-Jazmín la niñera de Andrés, ha estado en esta casa desde su nacimiento, ella se encarga de todo respecto a su bienestar.-

-Seguí caminando, necesitaba tomar una ducha.-

-Mi señor…- la escuché hablar.-

-Me di la vuelta a verla.-

-¿Desea que lo acompañe?- mencionó caminando coquetamente.-

-En una hora iré a tu habitación.- respondí

-Entre a la mía, rápidamente me quité el traje, pasé a la ducha y me dejé llevar por el agua helada que caía.-

-Desde hace un tiempo siento un hormigueo en mis manos y pies, lo atribuyó al estrés.-

-Una vez limpio me mire al espejo, aún no sé dónde quedó el joven alegre y fiestero de hace unos años, ahora solo trabajo y trabajo.-

-Me vestí y salí en busca de Jazmín, sé que no es correcto lo que hago pero necesito liberar presión.-

-Entre a su habitación, ella sabe lo que me gusta, la encontré de espalda a la orilla de la cama.-

-Saqué un preservativo, antes de iniciar debía estimularme un poco, comencé a darme suaves masajes, trataba de poner mi mente en blanco.-

-Déjame ayudarte señor.-

-Cállate.-

-Una vez listo me puse el preservativo, inmediatamente entré en ella, escuché como grito, no tenía tiempo de ser delicado.-

-Comencé a embestirla sin piedad alguna, ella simplemente se sujetaba de las sábanas, un par de movimientos más y me corrí.-

-Salí de ella y me quité el preservativo, fui al baño y lo lancé por el retrete, Jazmín estaba con una bata puesta.-

-Me dirigí hacia la salida, pero me detuvo una mano en mi hombro.-

-Rodrigo quédate.-

-Quite su mano con fuerza.-

-No me toques ni te dirijas a mí por mi nombre.-

-Abrí la puerta y salí.-

-Que vida tan miserable la mía.- susurré