Una noche para los dos.
-Dicen que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, ni el tiempo ni la vida pueden separarlas.-
-Pero qué pasa cuando todos están en contra, ¿acaso la clase social es tan importante? ¿Donde queda el amor?-
-Solo nos queda rogar por qué el destino tenga un plan, una pareja de amantes se enfrentarán con el mundo, solo por vivir su vida plenamente.-
-“Cinco años atrás”
-En una habitación se encuentra una pareja comiéndose a besos, hace un par de horas que se encontraron en la taberna del pueblo.-
-Los dos querían solo una cosa, disfrutar la noche entre el sudor y lo jadeos.-
-Ella una mujer de 20 años, el un hombre de 25 años que explora cada centímetro de su piel.-
-Eres preciosa Adaluz, soy tan afortunado por tenerte hoy.-Susurraba
-Las prendas están en el suelo, solo se escucha el vaivén de caderas, la mujer entierra sus uñas en las sábanas, hoy había perdido su pureza.-
-No quiero detenerme.- susurra el hombre
-Adaluz está sobre el, es ella quien mueve su cadera, la luna entra por la ventana iluminando su cuerpo, es una diosa ante cualquier mortal.-
-El licor hizo que ninguno se cohibiera esta noche, los dos dejaron a la luz sus más oscuros deseos.-
-El hombre estaba feliz de tener a tan espectacular mujer entre sus brazos.-
-Ella se sentía plena por tener a su amor de infancia enseñándole el placer de sentir y ser deseada.-
-Fue una noche largar aunque para los amantes fue corta, aun querían tomar más del otro, pero por desgracia el sol ya había salido.-
-El dolor de cabeza llega junto con las imágenes de anoche en ráfagas, ¿qué diablos había hecho?-
-Me senté en la cama, esperaba que todo hubiera sido un sueño pero la mancha roja en mis sábanas blancas me volvió a la realidad.-
-Me había aprovechado de Adaluz, era un idiota, ¿cómo es que me dejé llevar por una calentura?-
-Mi celular comenzó a sonar, trataba de encontrarlo por toda la habitación, al final lo vi bajo la cama.-
-“¿Bueno?”-
-Hola papi ¿Ya vienes?-
-Hola campeón, hoy viajaré a casa, muero por verte.-
-Te extraño, quiero que estés aquí.-
-Hoy nos veremos amor, ¿dónde está tú madre?-
-No lo sé, yo estoy con Jazmín.-
-Te llevaré un regalo, no te duermas temprano para que me esperes.-
-Está bien, te quiero papá.-
-Y yo a ti.-
-Colgué la llamada, en mi pantalla estaba la foto de mi hijo, Andrés tiene 4 años, él es mi vida y mi felicidad.-
-Suspiró profundamente, lo mejor es que me de una ducha y arregle mi viaje.-
-Al mirarme al espejo veo los rastros de la noche apasionante que tuve, mi piel está llena de marcas provocadas por sus uñas.-
-Me desconozco, siempre he sido un hombre de gustos especiales en la cama, soy yo quien siempre toma el control de la situación. Sé que soy casado pero eso no quiere decir que no pude explorar otros cuerpos y otras maneras de amar.-
-El agua cae por mi cuerpo, siento que el olor de Adaluz quedó en mi piel, la veo en mi mente, ella fue apasionada y entregada, por increíble que parezca mi virilidad se pone dura, ¿es posible que aún la desee?-
-Salgo del baño, no quiero seguir pensando en ella, me visto rápidamente y voy a buscarla, estoy seguro que necesitará una explicación.-
-Buen día señor Holmes, ya está listo el desayuno.- Es Julio el mayordomo quien me informa mientras me entrega el periódico.-
-Me senté en ese gran comedor, aquí cabe al menos unas 30 personas.-
-¿Cómo está el abuelo?- pregunté
-Hoy se siente un poco mejor, en este momento se encuentra en la terraza desayunando, debería verlo.-
-En un momento iré, ahora quisiera hablar contigo, toma asiento.-
-No señor, no podría.-
-Julio toma asiento.-
-El hombre aún un poco tembloroso obedeció, no era bien visto que alguien de la servidumbre se sentara en el gran comedor.-
-¿Qué desea señor Holmes?-
-Háblame de tu familia, ¿cómo están?-
-Muy bien señor, Zoraida sigue sirviendo en la cocina, mis hijos Juan y Gabriel están en la universidad, pronto serán profesionales.-
-Me alegra mucho.-
-Gracias por preguntar.-
-¿Tienes otra hija verdad?- mencioné tomando un sorbo de café.-
-¿Adita?-
-Si creo que es ella.-
-Mi niña está estudiando veterinaria, ella es amante de los animales.-
-¿También en la ciudad?-
-Si, también pero ella ahora está aquí.-
-¿Vacaciones?-
-No, mi Ada es una mujer terca, ella va a la ciudad, solo que regresa los viernes en las tardes y vuelve los lunes en la madrugada.-
-Son muchas horas de viaje.-
-Si, pero ella dice que prefiere eso que estar lejos de casa.-
-¿En qué se transporta?-
-En el auto de Francisco.-
-¿Quién es?-
-El veterinario del pueblo, mi Adita es su aprendiz, el le presta un auto viejo que tiene, yo le prometí que pronto le compraré uno para ella.-
-¿Ella está aquí?-
-Si señor, esta mañana la vi en las caballerizas.-
-Termine de desayunar, era necesario que hablara con ella, debo pedirle disculpas.-
-Comencé a recorrer la hacienda, recuerdo cuando era niño me encantaba este lugar, su campo es verde, puedo ver los mejores caballos del país.-
-Mis padres me enviaban en vacaciones, ellos tenían una vida agitada y yo era algo así como un estorbo.-
-Mi celular sonó, vi la pantalla el nombre de mi esposa, por ahora lo mejor es ignorarla.-
-Fui con mi abuelo, él estaba tomando limonada mientras veía el horizonte.-
-Abuelo.- mencioné
-Rodrigo, por fin te dignas a verme.-
-Sabes por qué vine, ya cumplí así que te aviso que me marcho.-
-Lo sé, sabía que solo volverías para el funeral de tu abuela, ella te espero por muchos años, anhelaba verte.-
-Estuve ocupado.-
-Supongo que siendo un padre de familia, la cual ni siquiera conocemos.-
-Mi esposa viaja mucho, no hemos podido sacar tiempo para venir.-
-Claro eso debe ser, ya puedes irte, te llamaré cuando vaya a leer mi testamento, supongo que eso es lo único que hará que vuelvas.-
-Hasta luego abuelo.-
-El solo levantó su mano, ni siquiera quiso mirarme.-
-Pase por mi habitación, empaqué mis cosas, debía irme lo más rápido posible.-
-Julio me informó que el conductor ya estaba listo, era hora de salir.-
-No había visto a Adaluz, no quería dejar eso inconcluso.-
-Llevaron mi maleta al auto, yo me dirigí hacia las caballerizas, este lugar sí que había cambiado, estaba más grande y habían más caballos.-
-A lo lejos la vi, mi corazón se agitó igual que el caballo que corría a lo lejos, ella estaba de espalda cepillando un semental.-
-Me acerqué lentamente, quería hablar con ella pero él capataz me interceptó.-
-Buen día señor Holmes que placer verlo por aquí.-
-Raúl.- respondí sin emoción alguna.-
-¿Quiere montar algún animal hoy?- preguntó
-No, ya voy de salida, solo quería dar una última vuelta por el lugar.-
-Bueno mi señor vamos y lo acompaño.-
-¿Ese animal tan majestuoso está en competencia?- pregunté
-Yo solo quería acercarme a Adaluz así que tuve que hablar del caballo.-
-¡Ada trae azabache!.- gritó el hombre
-Ahí venía ella, traía el caballo a su lado.-
-Buen día señor.- mencionó sin mirarme a los ojos.-
-Mire señor Holmes él es un Frisón, sangre pura.-
-Adaluz se hizo a un lado, yo observaba el animal aunque mis ojos se desviaban hacia su cuerpo.-
-¿Cómo es que se ve radiante después del maratón de anoche?-
-¿Le gusta señor?- preguntó el capataz
-Es magnífico respondí viendo los ojos de Adaluz.-
-Raúl iré a revisar a las yeguas, ahora vuelvo.- Mencionó Adaluz.-
-Si ve ve.-
-Hasta luego señor Holmes.-
-¡Adaluz!- mencioné
-¿Si?-
-¿Podemos hablar un momento?-
-Claro señor.-
-Raúl déjanos solos.-
-Adaluz seguía acariciando el animal, yo no sabía por dónde comenzar.-
-¿Vienes a decirme algo por lo de anoche?- preguntó
-Así es, yo en verdad lo lamento mucho, me aproveché de ti.-
-¿Entonces te harás responsable? ¿Me harás tu esposa?-
-¡¿Qué? No!-
-Entonces no hay nada que hablar señor, los dos bebimos en exceso, pasó lo que tenía que pasar pero hoy cada uno sigue con su vida.-
-No puedo creer que ella tenga esa actitud, llegue a pensar que me reclamaría.-
-¿No estás enojada conmigo?-
-¿Por qué debería?-
-Yo tomé tu primera vez.-
-Si no era usted hubiera sido cualquier otro anoche, ahora si me disculpa debo irme.-
-Yo no sabía qué responder.-
-Una cosa señor, yo no sabía que estaba casado, esta claro que jamás le hubiera aceptado ese trago, en verdad me siento mal por haber tenido sexo con usted, no soy una trepadora.-
-Vi como tomo el animal y se marchó.-
-¿Salió bien no? Al parecer no le debo nada.-
-¡Señor Holmes!.-
-Di la vuelta, Julio me esperaba.-
-Camine hacia la salida, el conductor me abrió la puerta del auto, era momento de marcharme.-
-Señor que tenga buen viaje.- mencionó Julio.-
-Quiero que me hagas un favor, enviaré un auto para tu hija, agradezco que no le digas que fui yo.-
-Oh señor no podría aceptarlo.-
-Hazlo, ella es una empleada en esta casa, necesita ir y venir sin problema.-
-Muchas gracias señor.-
-Nos veremos después “La bonita”, la hacienda más hermosa de la región.- Susurré
-Me subí al auto, tomé el celular y marque el número de Tania.-
-¡Mí amor!-
-¿Cómo va todo?-
-Bien, estoy esperándote.-
-Nos vemos en un par de horas.-
-Colgué la llamada, mi vista estaba en el camino, poco a poco me alejaba de la hacienda y de… Adaluz.-