Jada notó que algo cambiaba en su corazón. No estaría empezando a entenderlo, ¿verdad? Se había criado en un hogar de clase media de los Estados Unidos y sus padres lo habían arriesgado todo, habían abandonado su país, para que sus hijos vivieran una vida mejor. ¿Cómo podía entender a un hombre que había pasado toda la vida solo, a un hombre que había presenciado y, probablemente, cometido actos espeluznantes? No tenía sentido. Aun así, le pareció que lo entendía. No sabía cómo ni por qué... si sería por las hormonas, porque era tan musculoso que la aturdía... Sin embargo, esas hormonas no se encontraban en el corazón y de allí brotaba gran parte de esa sensación que sentía hacia él. La tristeza y la alegría por que hubiera encontrado a Sayid... Además, lo más peligroso era

