Capítulo 3

802 Words
BECCA P.O.V Seguro, al igual que mis amigas extrañaba a David, por supuesto su familia había sido un gran apoyo para mi y de hecho me llevaba de maravilla con todos ellos, creo que eso era uno de mis grandes pilares ademas de mi pequeña June, por supuesto a pesar de todo ello extraño a mi querido David. — Diane, muchas gracias por cuidar de June, no sabes lo agradecida que te estoy — digo dejando a mi hijo en brazos de su tía  — Por Dios Becca siempre estas cuidando de Steven sin problemas ¿por que no puedo yo hacer lo mismo? Somos familia ¿recuerdas? — dice con una amable sonrisa que me recuerda a mi David Kerns. Si, si, June era una de las menores de los niños que había en mi grupo de amigas, primero venia Kennifer, luego Liam, Connor, entonces venia June y luego los mellizos de Sara, por suerte David había logrado conocer a su hija antes de marcharse y por suerte ella para mi, era un recordatorio de NUESTRA promesa. Subo a mi auto y con una sonrisa cálida y llena de esperanza enciendo el motor y hago mi camino para encontrarme con mis amigas, este era un poco de tiempo que estábamos tomando para nosotras y planear que mas hacer para continuar la búsqueda de nuestros esposos, claro, aun estábamos nerviosas con todo lo que podría estar oculto a nuestra vista o entendimiento, pero aun así, estábamos juntas en esto y claro no lo hacíamos pensando egoístamente pensando solo en nosotras, pues no eramos las únicas que no habían tenido noticias de sus parejas y ademas de ello nos preocupaba sinceramente la salud y la estabilidad de ellos. El camino hasta nuestro punto de encuentro no hice mas que pensar en la promesa que David y yo hicimos aquel día, era increíble para mi el seguir pensando en que tenia a alguien como el en mi vida de verdad, de verdad lo extraño, ¿como es posible que hayan tantas oportunidades para expresar lo que sentimos pero que jamas digamos nada? Últimamente pensaba demasiado en las cosas que no dije o hice por el y eso me llenaba de muchísima mas nostalgia, por que David hizo todo como si solo fuese a ocurrir una vez en nuestras vidas. Cuando me di cuenta ya había llegado a casa de Sara y Kenneth, estacione mi auto y baje de el al ver el auto de mi amiga justo allí, Jess había llegado antes, camine el sendero que conducía a la entrada de la casa y  toque el timbre. Escucho los pasos apresurados de alguien acercarse a la puerta y ver por la mirilla, un par de risas y entonces la puerta se abre. — ¡Bienvenida Becca! pensamos que no vendrías — dice Sara y Jess sale de la cocina con una cerveza en su mano — Sara, por supuesto que vendría, estoy aquí, es una noche de chicas y ademas se trata de ir a buscar a nuestros hombres aunque sea al fin del mundo — digo fingiendo estar enfadada y Sara se echa a reír seguida de Jess. — Oh, vamos Becca cariño, somos las Fallen Soldier, es obvio que sabíamos que vendrías solo queríamos enfadarte un poco — dice Jess caminando hacia nosotras y me ofrece una botella de cerveza, la cual recibo agradecida. [...] Las tres reímos mientras vemos una película de comedia en la cama de Sara y Kenneth, Ian, Liam y los gemelos de Sara están con sus abuelos maternos y paternos, Connor esta con sus abuelos paternos y bueno mi pequeña June esta con su tía y su primo. En un momento, Sara se levanta de la cama y corre a por su teléfono que se encontraba al otro extremo de la habitación. — Hola... si, si ella habla... lo entiendo, si lo tenemos todo...perfecto, muchas gracias, se lo agradezco — dice en toda la llamada y cuelga, entonces se vuelve a nosotras y nos mira muy seria. — Chicas, espero que lleven ropa como la que hablamos — dice  — ¿Quieres decir, un par de uniformes de marines femeninos y un par de uniformes marines rusos femeninos? Por supuesto todo esta, por cierto, aquí tienes el dinero que sobro de lo que me pediste — dice Jess entregándole un fajo de billetes. — Bien, gracias Jess entrégale a Becca en suyo — dice y Becca me mira y me entrega un ID de soldado Ranger de la marine americana y una placa con mi nombre y fecha de nacimiento, tal como lo tiene un soldado normal. Yo las miro a ambas y ellas asienten, y sin mas me pongo la placa al cuello y todas nos lanzamos a la cama de nuevo y nos quedamos dormidas 
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