Capítulo 2
721 Words
JESSICA P.O.V
Perder la fe y la esperanza, no, esa no era una opción y no estaba a discusión tampoco, los padres de Philip Tamara y Colton Durant habían sido un fuerte estimulo para mi y claro esta mi pequeño Connor que estaba cada vez mas grande casi tres años y bueno yo 22 años, me había dedicado a ser entrenadora vocal y maestra de música desde que era lo que mejor se me ha dado, pero aun así me sentía sola y era difícil el pensar en el futuro de Connor y tener que explicarle tantas cosas que le correspondían a su padre, me siento tan inútil en ocasiones que realmente me duele.
Pero gracias doy a Dios por mis amigas que son como las hermanas que nunca pude tener, que son un pilar y un apoyo y entre nosotras comprendemos la dura situación por la que atravesamos, sin embargo siempre admirare a mi mejor amiga Sarahi, ella tiene cuatro niños a los cuales ha estado educando sola desde hace dos años y eso me hace preguntar como lo hace.
— Tienes razon Sara, perder la esperanza, no esta siquiera a discusión — digo y las tres reímos en la gigantesca cocina de los Cox Lee
— ¿Por que no nos tomamos un par de cervezas chicas? — pregunta Becca hurgando en la nevera de Sara, la cual se ríe.
— ¿Por que no? — dice Sara y anima a Becca a sacar las botellas de su nevera, nos sentamos en la barra de su cocina y escuchamos a nuestros hijos jugar y ver su película.
[...]
— Por cierto Sara ¿como lo haces cariño? — pregunto — ¿Hacer que? — me pregunta dándole un trago a su cerveza.
— Ya sabes, cuidar de todos, Ian ya tiene 7 y aun así es tan manejable y quieto— digo y la aludida sonríe.
— Creo que esta guardando una promesa que le hizo a su padre, pero créeme no es fácil, a veces quisiera que fuese un niño un poco mas normal para su edad — dice
— Vaya, eso si que es ser maduro — dice Becca dándole un trago a su botella
— Ese chico va a ser alguien muy correcto y comprometido — digo
— Eso espero, después de todo lo lleva en su sangre — dice Sara y suelta un suspiro
De nuevo nos quedamos en silencio y de vez en cuando decimos ocurrencias de las que nos reímos, sin duda tener amigas que compartían tu dolor lo hacia un poco mas llevadero, pero no fácil,y eso por que cada una tenia a su persona mas amada lejos y la necesidad de una caricia, un beso o simplemente el dormir juntos en una noche de invierno, era algo que nosotras no podíamos brindarnos la una a la otra.
— ¿Que crees que podamos hacer? ya sabes, tal vez sea momento de que nosotras nos inmiscuyamos en lo que ocurrió con nuestros esposos — dice Becca tan inspiradora e impulsiva como siempre.
Sara me mira y luego su mirada va a la sala donde están nuestros hijos y de pronto una sonrisa algo pesada pero confiada aparece en su rostro.
— Tal vez debamos hacer un viaje — dice tranquilamente — podemos dejar los niños al cuidado de los abuelos y tomarnos unos días para nosotras y tal vez se nos ocurra algo — añade con confianza.
Becca nos mira y sonríe — Supongo que podría ser una buena idea, une realmente buena que se te ha ocurrido en estos dos años Sara — dice y simplemente toma un trago mas de su cerveza.
— Podríamos irnos a un pequeño tour — digo yo pensando seriamente
[...]
— Jess, cariño sabes que puedes contar con nosotros, ademas no has pensado en ti mucho que digamos desde que Philip no ha regresado — dice Tamara mi suegra tomando en brazos a Connor.
— Muchas gracias Tamara — digo y sonrío a mi hijo y dejo un sonoro beso en su frente y camino hacia mi auto para encontrar a las chicas.
Una sonrisa se escapa de mis labios y de repente una sensación de gran esperanza se apodera de mi, siento que esto sera todo para bien y espero que realmente asi sea.
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