Capítulo 1
666 Words
SARAHI P.O.V
Dos años, dos años y ni una sola noticia,muchas cosas habían estado cambiando desde que aquella carta con la baja de mi esposo me había sido entregada, estaba asustada y yo una madre de 20 años que parecía haberse quedado viuda junto a mis amigas que compartían la misma suerte que yo, trabajo como gerente de la compañía Cox, por supuesto mi querida suegra se encarga de su dirección y yo me limito a apoyarla y dar nuevas estrategias de mercado.
Ian esta cada vez mas grande es realmente duro verlo y ser consciente de que su padre no esta, ¿que puedo hacer por el? y ¿por mis demás chiquitines? Liam tiene exactamente tres años y Scarlett y Kellan tienen sus dos años, yo, bueno pronto tendré 21 y sigo avanzando, claro estar sin mi esposo lo hace todo mas difícil pero mis amigas y yo nos apoyamos incondicionalmente, Jess y Becca han sido un valioso tesoro para mi, mama y mis hermanos lo han sido también al igual que papa quien a veces se ha sentado a llorar conmigo.
¿Que es lo mas difícil de todo? Visitar vez tras vez unas tumbas vacías con los nombres de personas que amamos y que en realidad no sabemos ni donde están, hubo un rayo de luz, pero no surgió nada, es realmente difícil ver los ceros en la cuenta bancaria, tanto dinero pero insuficiente para pagar por la vida de mi esposo, y no, no he tocado un solo centavo, por que se que aun esta vivo, y yo, aun lo quiero esperar , por Dios le prometí hacerlo toda la eternidad si debía ¿como fallar a eso?
DING DOOOONG
Cada vez que suena el timbre, ya no me causa dolor, ahora es solo la sensación de esperanza que me embarga, de que tal vez sea mi querido esposo o alguien con noticias suyas, y es solo que aun no me logro explicar como el país o la nación por la que ellos arriesgaron tanto y aun lo siguen haciendo, loa abandono, los olvido así no mas.
Corro hacia la puerta mientras calzo mis pies en unas pantuflas y dejo a los chicos viendo su película...
— Sara amiga ¿como estas? — preguntan Jess y Becca con sus hijos en brazos
— No muy bien y ¿ustedes? — digo haciéndolas pasar
— No mejor que tu chica — dice Becca en su tono aparentemente despreocupado
Connor, June y Stiven van rumbo a encontrarse con mis hijos, mientras nosotras tres vamos ala cocina y charlamos un poco acerca de la situación, Dereck Tyson había movido todas sus influencias y habíamos logrado dar con un posible aliado Mihail Sergailovich Poliakov Medvedev, pero aun no había habido mucha claridad sobre las cosas que sabíamos, así que no podíamos cantar victoria aun.
— Aun no hay nada mas de información — dice Jess acongojada y Becca y yo la abrazamos, al igual que en mi familia, los suegros de Jess han sido un gran apoyo y bueno, ella decidió mantener las distancias con su padre después de todo.
Becca, por otro lado, tiene una excelente relación con sus suegros al punto de que son vecinos y comen juntos cada que pueden, sus cuñados son muy amables con ella también y es niñera de uno de sus sobrinos Stiven, y bueno, aun tenemos a Gretta y Brenda quienes han sido sin duda un pilar para nosotras.
Kenneth, Philip y David, sus nombres en lapidas grises que nos recordaban, que ellos estaban en algún lugar tal vez con frío o hambre, en necesidad y eso, solo si pensábamos en nuestros esposos, porque Montgomery, Wright y otros no habían regresado a sus hogares al igual que ellos y eso o nos daba mas esperanza o simplemente a veces nos desanimaba.
— Chicas no hay que perder la fe, debemos esperar un poco mas — digo y con lagrimas en los ojos nos sonreímos unas a otras.
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