Punto de vista de Aleron
Corrí sin mirar atrás, dejando atrás a Lucien, concentrado en una sola cosa: sobrevivir. Me ardían las piernas con cada zancada, pero sabía que no llegaría lejos si permanecía en mi forma humana. Nunca podría correr más rápido que un lobo a pie.
Sin parar, me arranqué la camisa y los pantalones, liberando mi piel para la transformación. Cada prenda que caía era una barrera menos entre mi cuerpo y el instinto salvaje del que necesitaba escapar.
"Luna, por favor, ayúdame."
Mientras corría, agarré el frasco de supresores y, sin pensarlo dos veces, me tragué lo último.
"¡Estás loco!", rugió Luna en mi cabeza, con la voz llena de furia y desesperación. "Esto podría matarnos. No puedes detener el calor".
"Sólo necesito ganar tiempo."
"Tu cuerpo no lo soportará. Es
