—¡NO! ¡YA NO! —gritó mientras apretaba las sábanas con fuerza—. ¡Solo tú, Chotu! ¡Solo tú! "¡Llámame Amo!", ordené mientras le daba otra nalgada. "¡SÍ, AMO!", asintió al instante, deleitándose con las nalgadas. Cambié de posición y empecé a follármela por detrás. Estaba tumbada boca arriba en la mesa, con el culo en alto, mientras yo la penetraba sin piedad. Introduje mi polla hasta el fondo mientras ella gemía de placer. Le tiré del pelo n***o hacia atrás, obligándola a arquear la espalda. Ella chilló de placer mientras yo seguía follándola con una rapidez increíble. —¡Sí, amo! ¡SÍ! —gritó mientras me miraba de arriba abajo—. ¡Por favor, déjame correrme! ¡Por favor! ¡Por favor, deja que tu Didi se corra! —suplicó, rogándome que le diera permiso. Le dediqué una sonrisa salvaje mientr

