"¡Quiero tu boca alrededor de mi polla!", gemí lujuriosamente mientras la miraba. —Dime cuánto lo deseas —susurró mientras lamía suavemente la cabeza de mi pene y me observaba. "¡Necesito tu boca en mi polla!", supliqué mientras la miraba con expresión de súplica en mi rostro. —¡Buen chico! —respondió suavemente mientras rozaba con la lengua la cabeza de mi pene. Estaba durísimo y mi pene goteaba líquido preseminal mientras ella me miraba como una estrella porno. Se reclinó y deslizó la lengua desde la base hasta la punta. Su lengua cálida y suave se sentía increíble mientras lamía lentamente la parte inferior de mi pene. “¡Qué rico estás! ¡Tengo muchas ganas de probar el resto!”, dijo mientras envolvía sus labios alrededor de la cabeza de mi pene. "¡Oh, Dios mío...!" siseé al sentir

