¿Amor de tres?... ¡amor no es!

Capítulo 4.

 GABRIEL

Siento sus dedos recorrer mi brazo, lentamente, (estoy totalmente erizado) baja y sube; ahora se dirigen a mi espalda, su toque es tan suave y para torturarme más, siento su respiración detrás de mí oreja… susurra 

_¿Lo tienes erecto? –(de un solo golpe, abro mis ojos a más no poder y con la misma me giro y grito). 

_¡Gray! (busco con que pegarle, mientras se aleja)… ¡maldito idiota! (le lanzo una almohada)… ¿Qué crees que haces? (me levanto enrollado en las sabanas, quiero cortarle las pelotas)… 

_¡Oye, tranquilo! (me dice como si nada, alejándose con las manos en alto)

_¿TRANQUILO? (grito)… tranquilo tus nalgas (le contesto ofuscado) 

_¡Oye, Oye!...no tengo la culpa que hables en tus sueños,… ¡es más!, deberías agradecerme, te seguí el ritmo… ayude a tu imaginación… ¿Sí o no? (lo miro con mala cara y me regreso a sentarme en la cama, mi hermano es caso perdido)

_¡Reverendo idiota¡ (le digo por lo bajo). 

_¿Qué esperas para ir a pedir en compromiso a Abigail? (pregunta) 

_¡Ya te dije!… voy hacer las cosas bien. Primero lo primero, debo tener seguro el cambio al “Hospital” de Luna Real y eso me lo dirán hoy, luego en la tarde, iré a la casa de los Duncan y así al hablar con sus padres, no ando con rodeo ni suposiciones de donde vamos a vivir (le explico, pero me mira con cara de terror). 

 _¡Por la Diosa Luna! ¿Te estas escuchando?... Pareces abuelita dando medidas (se tapa la boca horrorizado). 

_No seas estúpido Grayson, sabes como soy (respondo y le restó importancia; me voy al baño)

_¡Sí! Un viejo chapado a la antigua. ¡Por favor hermano! (levanta la voz para que lo escuche)… Los Duncan no van a chistar cuando vean quien es el que pedirá en compromiso  a Abi… (Me detengo en el marco de la puerta). Un joven preparado, Medico, de buena familia, buen apellido, medio feíto pero… buuueeenooo! (se encoje de hombros) ¡nada es perfecto! no todos pueden ser Grayson Goldman (lo miro desde la puerta del baño, pongo los ojos en blanco y le digo y hago señas que se largue)

_¡YA! Largo, debo alistarme, no perderé más mí tiempo (al pasar por mi lado, toca mi hombro con palmaditas y se va; suspiro, niego con la cabeza y vuelvo al baño a terminar con mi higiene diaria).

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 Bajo rápidamente y me dirijo al comedor, viendo cada uno de los presentes: Mis padres, Gustavo y Gloria Goldman, mi loco hermano mellizo, Grayson y mi pequeña hermana Gema; ¡y siii!... todos con la “G” apellido y nombre; yop Gabriel Goldman.  Uniendo los grandes portones en la entrada principal, se encuentra nuestro emblema; dos G gigantes, que se unen estilo espejo, mandadas hacer por mí ya fallecido, abuelo Gregorio Goldman.

_¡Buenos días Familia! 

_¡Buenos días! (todos responden en coro, sólo puedo bajar mi cabeza, negar continuamente y sonreír. Sigo, tomo mi asiento al lado de mi hermano). 

_¡Gabriel! esta tarde es la petición,… de verdad, ¿no quieres que te acompañemos? (pregunta mi padre; en ese momento recibía mi desayuno). 

_¡Gracias Irina! (agradezco y ella hace reverencia y se retira; Irina es más que nuestra ama de llaves, es como una tía. Vuelvo la mirada a mi padre para contestar).  ¡Efectivamente papá! quiero ir sólo, sabes que soy muy independiente y no es la petición formal (aclaro) quiero que sea un acto de respeto para Abigail; odio esa frivolidad y falta de tacto de llegar y simplemente… “Eres la elegida y vienes con nosotros” sumado de un discurso estúpido y vacío (hablo tratando de imitar a los representantes que acompañan al macho a la petición del compromiso). No entiendo ¿Por qué aun tratan a nuestras hembras de esa manera? (suspiro y frunzo mi ceño, mientras mi madre pone su mano en el pecho, aprieta sus labios y sus ojos se cristalizan y dice).

 _¡Ay hijo mío! Eres tan especial, caballeroso y único… ¡Abigail será dichosa! (la miro y sonrió, mi hermanita aplaude como foca y Gray no se hace esperar; reacciona diciendo) 

_¡Mamaaá!... y yo ¿Dónde quedo?... ¡por la Diosa! Somos gemelos, por lo tanto ese cumplido es y debe ser para los dos (tapo mi nariz y entre dientes susurro “idiota” sonó tan cómico que todos estallaron en risa menos mi hermano que bajo la mirada a su plato, frunciendo el ceño y llevando cada bocado como niño haciendo berrinche). 

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Después de ese desayuno tan loco, (sonrío para mis adentros) voy a mi auto y me dirijo al módulo hospitalario de la manada; aquí comencé con mis pasantías y seguí después de graduarme, en Medicina General, pero ya es tiempo de cambiar para mejor. Pronto tendré mi pareja, quiero lo mejor para ella y nuestros futuros cachorros, y que mejor que pedir el cambio al “Hospital General Luna nueva”.  Aquí me ofrecen el cargo de “jefe de personal” después de tres mes con ellos y ya eso me pone nervioso, la diferencia será grande; no se tratará de un modesto modulo, y ni hablar que será, en el área de emergencia… ¡y la cereza!... dirigir pasantes, ¡uff!... (Pongo cara de tragedia al pensar lo que me toca;… minutos después llego a mi destino).

 _¡Buen día, queridísimo colega, Dr. Goldman! (apretón de mano y abrazo) ¡Dichosos los ojos que lo ven! (pongo los ojos en blanco) ¡Hermanazo del alma! (me cruzo de brazos y lo miro de manera solapada)  ¿Qué tenemos el día de hoy? (pregunta tomándome de los brazos y muestras todos sus dientes en una gran sonrisa).

 _¡Sí!.. (Contesto) Definitivamente eres el hermano perdido de Grayson, tienen una demencia “única” (le digo, lento y pausadamente… se acerca y me dice casi al oído).

_¿Si sabes que eres su mellizo? (y con la misma se retira rápidamente y alza la voz diciendo). ¡Somos trillizos! ¡Por la Diosa, que locura! (rápidamente lo pego a la pared tapando su boca).

_¿Qué te pasa idiota, debo recordarte que estas en un centro hospitalario? (le digo mirando para todos lados).

_¡Tampoco es que estamos dentro hermano! (responde) es el estacionamiento (solo paso ambas manos por mi cabeza hasta alojarlas en mi nuca, … cierro los ojos e inhalo y exhalo un par de veces… giro mi cabeza y hago crujir mis huesos)… - ¿Es algún tipo de terapia? (dice el idiota, abro mis ojos, lo miro, me giro dándole la espalda y me dirijo a la entrada del centro hospitalario; trato de ignorarlo, pero Brandon Hariton, es un caso perdido; sigue hablando tras de mí, siguiendo mis pasos).