*12*

2059 Words

Estuve unas horas en el hospital y eso fue suficiente para convertirme en la cómplice de ese demonio de hombre, y para terminarlo de amolar es mi jefe, no puedo renunciar, si mi padre se da cuenta de quien es ese hombre, no haría negocios, ¡Dios! Que tortura mental. Estoy dando vueltas en mi habitación, rogando a Dios que no haya un mañana, donde tendré que ver al bipolar de ese pervertido. ¡Que haré, que haré! No sé que pretende, estoy que doy vueltas y vueltas en mi dormitorio y lo peor que ya está amaneciendo, no he pegado los ojos pensando que voy a hacer. Vamos Azucena piensa que puedes hacer para librarme de ese hombre, lo peor que conozco su lado oscuro, eso me hace ser su cómplice, estoy más fritas que las papas, en eso escucho que tocan la puerta. —Hola, hija. —Papito, ¿Qué pa

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD