Jasper se tensó, y me quedé muy quita. De pronto, Carrie fue consciente de lo que había dicho y se quedó en silencio, palideciendo. Jasper le echó una mirada a Blake y este negó con la cabeza, entonces, sus ojos fueron hacia mí, y fui culpable. Me sentí como una niña pequeña cuando comete una travesura, aun cuando no había hecho nada realmente malo. —Llévala a casa Blake —ordenó a su amigo, y este asintió de inmediato. Abrí la boca para despedirme de ella, pero Jasper abrió la puerta de su oficina y entramos, dejándome con la palabra en la boca. Estaba muy, muy enojado. Cerró la puerta con fuerza y me miró, respirábamos con dificultad, ambos estábamos fúricos, no podía negarlo. No sabía cuál de los dos quería matar más al otro, la única diferencia era que yo sí tenía motivos válidos.

